Chile también inicia el camino hacia la profesionalización
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Pese a la polémica generada tras su arbitraje en la final entre la U y O'Higgins, en Quilín se iniciará con él y sus ayudantes, Carlos Astroza y Francisco Mondría, un proceso que pretende que los jueces tengan dedicación exclusiva al fútbol. La terna deberá renunciar en 30 días a sus respectivos trabajos.
"El proceso que se inicia ahora forma parte de lo que siempre ha deseado FIFA. Los árbitros no pueden estar al margen de la profesionalización de la actividad".
Con estas palabras, el presidente de la ANFP, Sergio Jadue, reconoció que con Enrique Osses se iniciarán los contratos exclusivos entre los árbitros y la Corporación de Quilín. La idea, a largo plazo, es que los jueces no tengan un trabajo paralelo a sus labores en la cancha.
Osses no será el único. Sus compañeros de terna FIFA, los asistentes Carlos Astroza y Francisco Mondría, también dejarán sus puestos de trabajo en los próximos 30 días y pasarán a formar parte de la plana administrativa de la ANFP. Se trata de la primera etapa de un proceso que tiene como protagonistas a los jueces que aspiran a representar a Chile en el Mundial de Brasil 2014.
La idea es que el trío de árbitros se dedique ciento por ciento a su preparación, aumente sus horas de entrenamiento, dé charlas y comience a hacer uso de las nuevas tecnologías que utilizarán los árbitros a partir del Clausura.
Los árbitros recibirán un sueldo fijo y además un bono similar al que hoy perciben los hombres de negro por dirigir un partido de Primera División. Es la primera etapa del proceso. Antes de fin de año, se integrarían a la lista de profesionales contratados por la ANFP los cinco jueces de proyección que laboran con el mundialista Pablo Pozo para transformarse en jueces FIFA: Carlos Rumiano, Cristián Rojas, Roberto Tobar, Carlos Ulloa y Álvaro García aspiran a completar el listado de internacionales que hasta ahora integran el citado Osses, Jorge Osorio, Julio Bascuñán, Eduardo Gamboa, Patricio Polic y Claudio Puga (los cupos son siete y Chile sólo tiene seis).
Una tercera etapa (la definitiva, que integraría a todo el cuerpo arbitral) se podría verificar en un plazo cercano a dos años, según estiman en la sede de Quilín.
Fuente: www.chileazul.cl