La leucemia de un árbitro mexicano, entre el drama y la polémica
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La historia del árbitro mexicano Juan Genaro Medrano no ha sido fácil en el último año. Él y su familia se mudaron de Ciudad Juárez a Irapauto hace diez meses, donde está ubicada una de las cinco “Super Delegaciones” en los que se concentran los colegiados de élite. Su problema comenzó después de que no superase las pruebas físicas, lo que le impidió dirigir partidos de la máxima categoría.
Mientras preparaba su reválida, Medrano debió arbitrar en ligas amateurs para sostener económicamente a los suyos. En enero volvió a caer en las pruebas. Su estado se debilitó. Su peso pasó de 76 kilos a 62 y apareció el cansancio. Fuentes cercanas al colegiado dicen que el médico le detectó inicialmente anemia y posteriormente una biopsia de médula le detectó una leucemia de segundo grado, de un máximo de siete.
Hasta aquí, un drama humano, del que esperamos salga adelante como lo hizo nuestro compañero en España Pablo Nanclares. A partir de estos hechos, comienza una polémica que sólo cabe enmarcar en la marejada continua que vive el arbitraje mexicano. Fuentes cercanas al árbitro señalaron a la alimentación seguida para conseguir bajar de peso y superar las pruebas como causante de la enfermedad. Las filtraciones a la prensa no acabaron ahí. Culparon a la Federación Mexicana y a la Comisión de Arbitraje de dejar tirado a su compañero e incluso de pedir que el tema no saliese a la luz.
El exárbitro Felipe Ramos Rizo resumió este sentir: “Genaro hizo todo lo que le pidió la Comisión y está abandonado. Cambió la residencia, se llevo a la familia, trató de estar a los niveles que le exigían y ahora está enfermo y no tiene ni para comer.”
Padilla: “Sí hay apoyo económico. Estamos con él”
Ante la magnitud de las acusaciones, el presidente de la Comisión de Árbitros, Aaron Padilla, confirmó la enfermedad y aseguró que “lo estamos apoyando todos, estamos pendientes de él. Estamos apoyándole en lo económico y en lo médico”, aunque añadió que “la situación no es tan dramática como dijeron en la televisión”. También aseguró que “no tiene nada que ver lo de los exámenes con el problema que él tiene. Nosotros tenemos 750 árbitros y todos han estado bien, han trabajado con mucha entrega y todo y nunca había pasado esto. No es como dicen algunas personas que dicen cosas que no son".
En medio de todo, también ha salido la polémica de las pruebas físicas. La reducción de 35 segundos a 30 en el descanso de la prueba de intervalos de la FIFA ha causado problemas a más de uno y según se ha filtrado el pasado martes el popular Marco Antonio Rodríguez tuvo que ser sujetado para no desvanecerse después del último esprint.