Las mejores perlas de Sanchís en la noche de Dortmund

En un partido de hace unos meses, Manolo Sanchís dio una lección de Reglas de Juego. “No se le puede tocar al portero en el área de meta”. Y se quedó tan ancho. El martes vivió como un aficionado más el sufrimiento de su Madrid en Dortmund y hizo un peculiar análisis de cada una de las decisiones arbitrales. También estuvo inspirado el narrador, Juan Carlos Rivero, que cuando Reus se tiró y el árbitro señaló claramente indirecto, con su brazo en alto, exclamó: “¡Nadie sabía lo que el árbitro había pitado!”

Un artículo de El Mundo Deportivo (que tampoco puede hablar mucho de objetividad) recoge estas perlas. Lo firma Mónica Planas y es el siguiente:

En el Borussia Dortmund - Real Madrid de TVE Juan Carlos Rivero y Manolo Sanchís sufrieron terriblemente. "¡Noche de alta tensión lo que tenemos delante!", exclamaba ya el narrador en el minuto 24 después del primer gol. Con la primera tarjeta amarilla a Ramos, Sanchís exclamó: "¡Se ha tirado! ¡Se ha tirado Lewandowski!". Minutos después, otra tarjeta para Xabi Alonso. ¿Reacción de Sanchís? "¡No me lo puedo creer que vaya a sacar tarjeta por esta jugada! Ha bajado muchísimo el nivel para sacar tarjetas! Si sigue así seguro que no van a acabar los veintidós…". Pero se lo comió con patatas, porque en el minuto 51, con la entrada de Alonso claramente merecedora de tarjeta, el árbitro no pitó nada. Sanchís, al ver que el colegiado ni se inmutaba, se limitó a exclamar: "¡Pues menos mal!". Aquí el rasero del árbitro le pareció correcto. Con la tarjeta amarilla a Carvajal en el 68 volvió a protestar: "¡Es involuntaria! ¡No lo entiendo!". En cambio la tarjeta para Marcos Reus le pareció fenomenal: "Sí, sí. Simulación por falta. Sí". Esa la entendió. Y no hubo peros, por supuesto, con la de Aubameyang. Con la de Casemiro por la entrada sobre Dum, Sanchís se quejó que los compañeros del Borussia no le advirtieran antes: "¡Le tienen que avisar! ¡Le tienen que avisar!". La culpa no era de Casemiro, claro. La última tarjeta para Benzema, ya en tiempo de descuento, indignó esta vez a Juan Carlos Rivero. Como salía lentamente del campo, Rivero comentó: "Benzema no tiene prisa y además nadie está obligado a decirle que vaya rápido. (…) Nadie le puede decir a Benzema que corra para irse". Y antes lo dice, antes sucede. Amonestación para Benzema. Rivero lamentaba que le sacara tarjeta en vez de sumar minutos al partido: "¡Como si quiere añadir 50 minutos!" profería doliéndose. Durante el partido, además, Sanchís hasta llegó a cantar un gol inexistente en el minuto 59 y reclamó penalti (que no era) en el 88. La ansiedad por el resultado y la congoja les traicionaron bastante pudieron con ellos. La prueba que lo delata es cuando los nervios del partido se convierten en quejas.

Fuente: mundodeportivo.com