Los datos de un grande de la historia del arbitraje
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Mike Riley, el “jefe” de los árbitros británicos, lo dejó claro: “Se va el mejor árbitro inglés de su generación”. Y es que Howard Webb ha sido el referente en su país y uno de los más grandes árbitros de este siglo. Cuelga su silbato con 43 años para ser la mano derecha de Riley. Dos mundiales, una final de Champions, diez temporadas dirigiendo Premier. En España, muchos aficionados lo despiden recordando aquella entrada de De Jong a Xabi Alonso, pero otros ya se han dado cuenta de que, más allá de esa acción, el fútbol ha perdido a uno de sus grandes árbitros.
Webb se va en el año de sus “bodas de plata”. Su relación con el arbitraje empezó en 1989. Su debut en la Premier fue en 1998, pero como asistente. El año 2000, ya como árbitro, fue incluido en la lista de árbitros nacionales. Tres años después, debutaría en la máxima categoría en el partido entre Fulham y Wolverhampton Wanderers. En 2005 alcanzaría la internacionalidad, con 33 años.
Su primera gran participación internacional fue la Eurocopa de 2008. A partir de ahí, estuvo en todas las grandes citas: Confederaciónes de 2009, Mundial 2010, Eurocopa 2012 y Mundial 2014. En medio, la final de la Champions de 2010, entre Bayern e Inter de Milán.
Tenía fama de condescendiente y dialogante y sus datos así parecen corroborarlo. Según Wikipedia, desde su salto a categorías nacionales en el año 2000, expulsó a 68 jugadores en 534 partidos (0,13 de media) y su media de amonestaciones fue de 3,17. Su larga carrera le hizo merecedor en 2011 de la Medalla de la Orden del Imperio Británico por su aportación al fútbol.
En España, el nombre de Howard Webb va unido a ese 11 de julio de 2010, la fecha en la que su selección ganó el Mundial. Su arbitraje fue descalificado, por permitir el exceso de dureza de los holandeses. Él mismo admitió que hubiese expulsado a De Jong “si hubiese tenido mejor ángulo”. Fue una de las finales más complicadas de arbitrar: 14 amarillas, que aún hoy suponen un record, en un partido que Blatter, que ayer homenajeó a Webb en Twitter, describió como “muy difícil de arbitrar”.
Se va Webb, por la puerta grande. ¿O su excelente arbitraje en el Brasil-Chile no fue una demostración de su clase?

Comentarios
#1
Muy de acuerdo con tu artículo. Todos los aficionados han sabido olvidar aquella jugada aislada de la final del Mundial de 2010 y darse cuenta que tener a Weeb como árbitro era una garantia en partidos de Champions o de Mundial. Yo le veía en forma. Tanto físicamente como a nivel de arbitraje, y me sorprendió su retirada.
PD: España ganó el Mundial el 11 de julio de 2010.
#2
Error corregido.
Yo creo que físicamente estaba mejor que nunca.