Luto en Asturias por la muerte del exárbitro José Ramón Gutiérrez

El arbitraje asturiano lamenta la pérdida de José Ramón Gutiérrez, que falleció en la madrugada de ayer a los 77 años tras no superar una operación de corazón. Gutiérrez jugó al fútbol antes de empezar su carrera arbitral, que le llevó a Primera División hasta su retirada, en 1984. Después fue presidente de la Delegación de Árbitros del Nalón y posteriormente del Comité Asturiano de Árbitros y desde 2002 hasta 2010 cumplió las funciones de delegado informador arbitral en los partidos de Primera y Segunda División que se disputaban en Asturias. José Ramón Gutiérrez Fernández nació en La Felguera el 18 de mayo de 1937.

En su infancia jugó al fútbol y, entre otros equipos, perteneció al juvenil del Entrego, el Barros y el Duro Club de Fútbol. En 1958 tuvo que actuar de juez de línea en un partido, lo que cambiaría su vida. El entonces delegado de árbitros del Nalón le animó a pasarse al arbitraje y, tras pasar por todas las categorías, llegó a Primera División en 1981.

En la máxima categoría del fútbol español arbitró tres temporadas y dirigió un total de 26 partidos. Se retiró en 1984, con 47 años, pero siguió vinculado al mundo del arbitraje. Primero dirigió la delegación de árbitros del Nalíon y después presidió el Comité Asturiano hasta el año 2002, cuando fue sustituido por Jorge Antuña. Desde entonces hasta la temporada 2009-10 fue delegado informador en los partidos que se jugaban en Asturias de Primera y Segunda División.

Tras finalizar esta fase no tuvo ningún cargo oficial, aunque como resaltó el actual presidente, José Manuel Suárez, "colaboraba con nosotros siempre que le pedíamos ayuda".

Gutiérrez se ganó el cariño de todos los que le trataron por su afabilidad y cordialidad y como árbitro también fue respetadísimo pues era garantía de imparcialidad. Administrativo de Hunosa de profesión el fútbol y el arbitraje era su pasión.

El primer partido que dirigió en Primera fue un Español-Valladolid y cerró su carrera con un Portugal-Yugoslavia.

Fuente: lne.es