El PSG retrasa el alirón y Leonardo empuja al árbitro

La victoria del Olympique de Marsella el día anterior hacía imposible el alirón del París Saint Germain, pero el empate del conjunto parisino en su estadio ante el Valenciennes, un equipo de la zona media de la tabla, terminó de crispar los nervios de sus futbolistas, técnicos y directivos. Al término del partido, el primer entrenador del conjunto galo, Carlo Ancelotti, se dirigió al equipo arbitral para recriminarles varias decisiones. Sobre todo por la expulsión del central Thiago Silva por protestar.

El Valenciennes se adelantó en el marcador gracias a un gol de Gael Danic, lo que le obligaba al PSG a remontar con 10 jugadores. Álex, en los minutos finales, le dio un punto a los parisinos, dejando el título en su mano a falta de tres jornadas para el final del campeonato francés. Tienen siete puntos de ventaja sobre el Marsella cuando solo quedan nueve en juego.

Si Ancelotti, visiblemente enfadado no pudo reprimir su bronca a los colegiados, peor fue lo de Leonardo. El director deportivo del club parisino bajó a los vestuarios a esperar al árbitro, Alexandre Castro, al que recibió con un empujón. La cosa no paso a mayores porque miembros del PSG se lo llevaron de la zona. «¿Por qué la tarjeta roja? Es inaceptable», clamó Leonardo después en la zona mixta del Parque de los Príncipes. «No sé por qué lo hizo en un partido tan importante. En varias acciones se dejó llevar por las emociones, estaba tenso, perdió el control», afirmó el brasileño sobre el árbitro.

«No he hecho nada especial»
«Estoy muy enfadado, es lo mínimo. Todo el mundo lo ha visto, está fuera de toda lógica. Tenemos ya cuatro jugadores suspendidos, hoy otro... Si esto sigue así habrá diez suspendidos y no tendremos equipo», añadió.

«El de hoy fue un partido tranquilo y hemos acabado con siete tarjetas amarillas y una roja. ¿Qué haremos cuando sea un partido tenso?», se preguntó Leonardo. Preguntado por las imágenes que rápidamente circularon por todo el país en las que se le veía empujando al colegiado en los vestuarios, el brasileño explicó que «no tenían nada de especial».

«En los vestuarios todo el mundo ha hablado con todo el mundo. Yo también. No he hecho nada especial». Sin embargo, eso no es lo que puede verse en las imágenes, en las que el brasileño «cargó» contra el árbitro de forma literal. Leonardo reconoció finalmente que su equipo no había jugado bien, pero recordó que «lo más importante fue el arbitraje». «Es un problema, igual que en la Liga de Campeones donde vimos errores muy importantes. Hay que hacerlo mejor», concluyó.

Fuente: abc.es