Aquella asistente brasileña que dejó el fútbol por la PlayBoy

La historia de la brasileña Ana Paula Oliveira tiene mucho de particular. Hija de un árbitro, ella también supo abrirse camino en la misma profesión, en un ámbito como lo es el fútbol, poco habituado a la presencia femenina.

En 2003, Oliveira se convirtió en la primera mujer en arbitrar la copa Paulista. En 2006, pese a sus logros, estuvo en el ojo de la tormenta, por anular erróneamente dos goles al Botafogo ante el Figueirense por una de las semifinales de la Copa de Brasil. Por esto, llegó a ser suspendida por dos semanas.

Estuvo en la Copa Libertadores de 2005 y formó parte de la campaña contra los prejuicios que sufren las mujeres en el trabajo y en el fútbol. En 2007 aceptó posar posar desnuda en la revista Playboy, en un número que fue de los más vendidos del año, lo que le costó la escarapela FIFA.

Pese a ello, dirigió hasta 2012, cuando con la oposición de la Comisión de Arbitraje de Sao Paulo, la Confederación Brasileña de Fútbol decidió apartarle de los terrenos de juego alegando que Ana Paula “está más preocupada porque la vean que por su trabajo”. Ella, por su parte, no ve motivos para su castigo: “Yo sólo hago fuerza para que la revista venda el mayor número de ejemplares”.

Al día de hoy, ya muy conocida, se dedica plenamente al periodismo.