El ascenso más importante de un árbitro de Jaén
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La vida le cambió a Juan Alfredo Guzmán el 26 de junio de 2012, cuando le detectaron un cáncer linfático. Este licenciado en Derecho y colegiado de fútbol de Primera Andaluza no se derrumbó, todo lo contrario, y en un ejercicio de lucha y esfuerzo ha superado la enfermedad después de someterse a un trasplante.
Juan Alfredo Guzmán Mansilla vivió este jueves una jornada especial al volver a dirigir un partido de fútbol. El Colegio Provincial de Árbitro le ha designado para pitar el Ciudad de Torredonjimeno-Los Villares, correspondiente a la ida de los octavos de final de la Copa del Subdelegado. El árbitro no se vestía de corto desde hace casi un año y su último precedente ocurrió en el encuentro Los Molinos de Almería-Padul de Granada, de las eliminatorias de ascenso a Primera División Andaluza. Precisamente, en ese compromiso empezó con los primeros síntomas del cáncer linfático, que habitualmente son inflamación en el cuello, ingle o axila, fatiga, fiebre, pérdida de peso y dolor de cabeza.
Unos 25.000 casos se diagnostican al año en el territorio nacional y el objetivo de los profesionales es que no aumente la estadística. El 26 de junio de 2012 le detectaron la enfermedad de la sangre tras dos semanas ingresado en el hospital. Ahí empezó su lucha para superar la dolencia. Cuatro sesiones intensivas fueron el preludio de un autotrasplante realizado con éxito el 8 de noviembre.
Su juventud —tiene 22 años— no fue un obstáculo para mentalizarse y sacar fuerzas de flaqueza en las situaciones de debilidad. Él quería ganar el encuentro más importante de su vida y lo ha conseguido con la ayuda de su entorno. “He logrado el ascenso de categoría y he ganado mi particular Liga de Campeones”, se refirió.
Fuente: diariodejaen.es
Comentarios
#1
Desde Salamanca, otro árbitro, quiere dar la más sincera felicitación a la persona luchadora que tiene que servir de ejemplo de lucha, sacrificio y superación de cuantos obstáculos nos pongan en la vida. Ahora, Juan Alfredo, a disfurtar del arbitraje y de la VIDA. Saludos desde Salamanca.