Atacan el negocio de un árbitro portugués después de un partido polémico
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A veces las polémicas deportivas sobrepasan todos los límites y las amenazas llegan a la vida privada de los árbitros. Esto es lo que ha sufrido el árbitro portugués Manuel Mota, después del partido entre el Oporto y el Marítimo, que terminó con victoria local después de un gol en el añadido.
Mota es propietario de varias carnicerías en la región de Minho, una de las cuales ya fue atacada después de un encuentro entre el Sporting y el Nacional. En esta ocasión fue establecimiento de Guimaraes el que sufrió las consecuencias. Varias piedras destrozaron las lunas del local. Además también hubo pintadas amenazantes.