Batalla campal en Argentina con… ¡26 expulsados!
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La violencia en la argentina Liga de Corrientes ha derivado en su suspensión hasta que se garantice un mínimo de seguridad. La violenta tangana que podéis ver en el vídeo de este fin de semana entre los equipos La Amistad y Villa Raquel unida a la agresión el miércoles del árbitro Ramón Rojas han hecho que los árbitros hayan decidido parar.
El tumulto sucedido en el campo de La Libertad fue del todo lamentable. Todo empezó con una agresión de un futbolista a un adversario. Antes de que el árbitro tuviese tiempo de mostrarle la tarjeta roja, un compañero del golpeado se vengó y empezó una batalla campal, en la que participaron casi todos los componentes de los clubes, así como aficionados que saltaron la valla. En la reunión de anoche de la Mesa Directiva de la Liga Correntina de Fútbol, el juez que ofició en el encuentro entre Villa Raquel y La Amistad, Federico Encina, informó sobre lo ocurrido en la cancha de Libertad y pasó el número de expulsados según su planilla. 20 jugadores, 4 integrantes de cuerpos técnicos y lo insólito, 2 camilleros. Un total de 26 participantes que tendrán la sanción del Tribunal de Disciplina.
Por otra parte, el juez Ramón Rojas fue agredido físicamente en el partido que disputaban Juventud Naciente y Huracán. En determinado momento, el árbitro, tras expulsar a un jugador defensor del elenco franjeado sanluiseño de apellido Molina fue objeto de agresión. Para entonces, habían transcurrido 36 minutos del periodo final. Rojas, recibió por toda respuesta, tres golpes de puño de parte del iracundo valor. Esto por lógica y tal cual está reglamentado, motivó la inmediata suspensión del partido.
El lamentable desenlace sobrevino tres cuando el impetuoso zaguero Molina cometió fuerte infracción en perjuicio de Fontana, lo que derivó en su inmediata expulsión. Esto provocó seguidamente la inexplicable reacción del sacado elemento quien fuera de sí, persiguió al juez hasta lograr su cometido de agredirlo físicamente. Más allá que inmediatamente ambos cuerpos técnicos y la propia policía, ingresaron al rectángulo para apaciguar ánimos. Para entonces, el conjunto local, había perdido por expulsiones, a cuatro de sus jugadores.
El hecho no hizo más que poner sobre el tapete la desmesurada demencia que se vive por estos días no solo en los estadios de esta capital sino ahora también en el interior. “La verdad es que tenemos una profunda tristeza. Esto ya no da para más. No solo por los árbitros, sino por la vida institucional del fútbol de Corrientes hay que cortar de raíz con los hechos de violencia, y la única medida es que se apliquen sanciones más duras a clubes, jugadores y cualquiera del ámbito que incurra a la violencia”, sostuvo el presidente del Colegio de Árbitros, Oscar Pía, en diálogo con La República.
El representante de los jueces advirtió que los hombres de negro tomaron la decisión de no dirigir, medida que cuenta con el apoyo de la Liga y el Tribunal. “No vamos a dirigir en tanto y en cuanto no se determinen sanciones ejemplicadoras para los violentos, algo que exigimos sea a corto plazo. Es más, recién propusimos ante las autoridades de la Liga que establezca como norma que cada jugador de Primera A y B tenga la obligación de presentar un certificado de buena conducta cada seis meses”, remarcó Pía.
