Bruno Paixao abandona su casa por amenazas sobre su hija de siete años

¿Qué puede sentir una persona cuando recibe mensajes en los que se detallan datos sobre los hábitos de su hija de sólo siete años? Miedo. Mucho miedo. Este escalofrío lo sufrió  el árbitro portugués Bruno Paixao, que ha recibido el consejo de la policía de abandonar temporalmente su hogar.

La publicación de datos personales de 25 árbitros lusos la semana pasada ha sido utilizada por algunos salvajes para intimidar a Paixao. Teléfonos, direcciones, números de identidad y nombres de los padres han sido algunos de los datos que han aparecido en Internet. Precisamente, el “perfil” de este árbitro fue el más solicitado, con más de 2.000 visitas, debido a sus recientes polémicas con Porto y Sporting de Lisboa.

Árbitro desde hace más de 20 años, Paixao recibió recientemente críticas de estos clubes por los partidos que los dos colosos jugaron ante el humilde Gil Vicente, ante el que salieron derrotados. Los lisboetas incluso solicitaron esta semana una audiencia con carácter de urgencia con el ministro de Asuntos Parlamentarios, Miguel Relvas, para transmitirle sus quejas por arbitrajes como el de Paixao el pasado lunes, cuando les pitó dos penaltis en contra y expulsó a un jugador y a un miembro del equipo técnico.