¿Es posible dar de alta a todos los árbitros en la Seguridad Social?

La figura del árbitro de fútbol dentro de la legislación laboral nunca ha estado demasiado clara. De hecho, sorprende que a día de hoy ni los árbitros de élite estén dados de alta en la Seguridad Social, aunque al menos en Primera y en Segunda ya haya habido acuerdo para ello. Tal y como explica Ramón Fuentes en este artículo en Sport, será La Liga la que asuma los costes derivados de la conversión al régimen de la Seguridad de todos los árbitros y asistentes de Primera y Segunda División. Así se acordó en el marco del convenio fijado entre la patronal y la Federación Española de Fútbol sobre el estamento arbitral. Unos costes que, según este artículo,  están próximos a los dos milones de euros, aproximadamente 1.934.000 euros.

La sorpresa saltó esta semana, cuando Isaac Fouto, en un artículo en Iusport, nos descubrió que el anteproyecto de ley del Deporte que presentó el Gobierno incluye el siguiente párrafo: 

Cuando los árbitros perciban por su actuación una retribución por su labor y no un simple reintegro de gastos por desplazamiento, estancia u otro concepto, conforme, en este último caso, a la legislación laboral y fiscal, tendrán que formalizar su relación en el marco de las opciones que establece la normativa laboral y ser incorporados al sistema de Seguridad Social.

Esto, evidentemente, va mucho más allá del fútbol profesional e incluiría a los árbitros del fútbol base y regional. Una medida que, a simple vista, es positiva por el grado de protección que nos ofrece. Sin embargo, los inconvenientes son muchos: aumento de costes y carga burocrática para las Federaciones y, sobre todo, posibles incompatibilidades con otros trabajos para los propios árbitros. Todo esto lo refleja muy bien este reportaje de Pablo Gómez en La Voz de Galicia, en el que habla el presidente del Comité gallego, Bernardino González Vázquez. "Mi gran preocupación es que repercuta negativamente en el número de árbitros. Lo positivo, y lo ideal, es que estén cubiertos laboralmente, pero debe resolverse la complejidad que supone para los miles que arbitran en categorías inferiores en toda España", analiza. Otros directivos de otras federaciones también muestran su preocupación, como Isidoro Hornillos, presidente de la Federación Gallega de Atletismo, que propone una solución: que hasta cierta cantidad no haya que tributar. " Es el llamado pocket money establecido en otros países de la UE, teniendo en cuenta que el deporte es un bien social que contribuye a la salud. Una parte del deporte nace de la propia voluntariedad".

El tema ha causado preocupación entre árbitros y directivos de todos los deportes. De momento, es un anteproyecto y algunas entidades, como la Asociación Española de Árbitros, ya han anunciado que pedirán modificaciones.