Un futbolista disfrazado de aficionado le da un cabezazo al árbitro
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El partido entre San Roque y Toén acabó 4-2. Pero no acabó bien. Porque el árbitro del partido, de la Tercera autonómica, Miguel Quintana Neira, fue golpeado cuando enfilaba el camino hacia los vestuarios.
El árbitro consignó en el acta que “tras finalizar el partido, y cuando me dirigía a los vestuarios, un aficionado del Toén me dijo: 'Hijo de puta, siempre vienes a jodernos', y sin mediar palabra se acercó hacia mí y me propinó un cabezazo. Los hechos sucedieron tan rápido que la seguridad del campo no tuvo tiempo para intervenir”.
Pero hete aquí que el aficionado en cuestión era un futbolista del Toén, Eugenio Cruz Iglesias, a la sazón hijo del delegado del club, que no disputó ese partido, que estaba siguiendo desde la grada. En la relación de jugadores del Toén aparece, pese a que no jugase.
El árbitro acudió seguidamente a un centro médico de Verín y presentó denuncia ante la Guardia Civil, que confirmó que el agresor es reincidente.
Fuente: laregion.es
Comentarios
#1
Este tipo de hechos deben ser sancionados duramente y erradicados del deporte. Pero así como denunciamos lo que nos pasa en un terreno de juego o en sus inmediaciones, deberíamos ser consecuentes y mostrar aún más nuestra repulsa cuando estos mismos hechos suceden en nuestra casa, concretamente en la sede de la delegación. El pasado viernes, un árbitro del colegio de Ourense fue agredido por un directivo de la misma delegación y aquí nada se dice.
Coherencia por favor.
#2
Por qué no publicáis qué un arbritro de la delegación de Ourense fue agredido por un directivo