Un jugador le da un cabezazo a un asistente en Castellón
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Una agresión fue la gran protagonista en la jornada del fútbol valenciano. Ocurrió en la localidad castellonense de Vinaròs y acabó con el árbitro auxiliar agredido en el Centro de Salud de la localidad en compañía de la Guardia Civil y con el partido suspendido cuando el marcador iba 0-4 a favor del Puzol.
Roberto González Álvarez fue el colegiado del encuentro y sus asistentes Jesús Ignacio López Jiménez y Alberto Luján Hernández. El encuentro estuvo salpicado de polémica y prueba de ello fueron las tres expulsiones que se registraron por parte de los jugadores del conjunto local, además del propio delegado del Vinaròs. Al parecer, al árbitro no le quedó otro remedio que señalar el final del partido en el minuto 74. Antes había mostrado dos amarillas a Espi y Guillem y el cuadro castellonense iba en clara inferioridad numérica desde el minuto 22.
En el 57' marcaría el Puzol el 0-1 por mediación de Chiqui y dos minutos después llegaba la segunda expulsión. La tensión aumentó en ese momento con muchas protestas por parte de los futbolistas locales y también del público. En pocos minutos, el Puzol sentenció el marcador y fue tras el definitivo 0-4 cuando en una acción González Álvarez expulsó a Moha, el dorsal 10 del Vinaròs. Según una de las versiones que pudo recoger el diario Las Provincias anoche, fue el propio Moha quien se dirigió a uno de los asistentes y le propinó un cabezazo en la nariz, motivo que propició que el árbitro decretase el final del partido.
El agredido, así como los otros dos árbitros, fueron de inmediato al Centro de Salud de Vinaròs para que atendieran al herido. Según confirmaron fuentes sanitarias, el asistente se presentó en un estado de evidente nerviosismo pero tras ser observado por los médicos observaron que no tenía ningún tipo de fractura.
