Un jugador juvenil golpea a un árbitro en Gran Canaria
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Javier Bolaños Santana, árbitro de Primera Regional de la Delegación del Noroeste, no se ha recuperado del shock que sufrió el sábado, cuando recibió una brutal agresión por parte de un jugador juvenil. El árbitro acabó en el centro de salud de Agaete y posteriormente en el cuartel de la Guardia Civil, donde presentó denuncia.
El árbitro del partido Guayarmina-Las Palmas C fue víctima de una brutal agresión del capitán del equipo local.
Bolaños Santana dirigía el partido entre el Guayarmina y Las Palmas C, del Grupo 1 de Primera, vital para las aspiraciones de ascenso del equipo que juega en el campo de Las Charcas, en el Valle de Agaete, único de tierra de la Isla en el que se juegan partidos federados, hasta que se cumplió el minuto 55 y se produjeron los incidentes.
Según hemos podido saber, ya que el árbitro se ha negado a realizar declaraciones, todo empezó cuando expulsó al jugador número 11 del Guayarmina por agresión. Dicho jugador empujó a otro de Las Palmas C, que quiso intervenir en una discusión que había en la grada, con un familiar por medio, y ese fue el origen de los incidentes, según afirman desde Agaete. Y acto seguido, Aarón, capitán del Guayarmina, se dirigió al árbitro, éste le mostró otra tarjeta roja y sobre la marcha el jugador agredió a Bolaños, al que dio un puñetazo en la nariz y otro golpe con la rodilla en la cabeza, que hicieron que el árbitro sangrara.
Bolaños Santana fue acompañado por unos aficionados a su caseta, y posteriormente se llamó a la Policía Local y la Guardia Civil, que acompañaron al árbitro y al equipo visitante.
Víctor Rivero, entrenador de Las Palmas C, señala que después de este incidente un grupo de aficionados del Guayarmina entraron en el campo e insultaron a sus jugadores. "Nunca había vivido algo igual, ni como jugador ni como entrenador, y vi a mis jugadores temblando, con el miedo reflejado en sus rostros. No pasó nada, pero yo no pude dormir pensando en lo que había sucedido", al tiempo que habla del buen comportamiento de jugadores y técnico del Guayarmina.
El jugador agresor, que pidió perdón al árbitro y que quienes le conocen dicen de él que es muy noble, puede ser castigado con tres años de sanción.
Fuente: http://radiosportlanzarote.com
