El jugador de A Lama, sancionado con tres años de suspensión
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El árbitro le mostró la tarjeta roja y le respondió dándole un cabezazo. El parte de lesiones no dejó lugar a dudas: fisura en los huesos de la nariz, dientes rotos y una fuerte inflamación de la boca. Mientras Junior García Abalo se recupera de sus heridas, su agresor, el futbolista de A Lama David Mouriño Rodríguez, ya conoce su sanción deportiva: tres años sin jugar. Sus responsabilidades no terminarán ahí, ya que tendrá que responder delante del juez.
El castigo se dio a conocer ayer, casi un mes después de producirse los hechos. La sanción es la máxima en el fútbol gallego e iguala a la de José Manuel Fernández Piñeiro, futbolista del Crocha que en el año 2006 fue a por el colegiado después de ser expulsado. El Mosteiro había solicitado un castigo ejemplar. El acuerdo adoptado por el subcomité de competición de fútbol también incluye una multa de 576 euros.
David Mouriño Rodríguez se enfrentaba a una pena máxima de inhabilitación de por vida, tanto como jugador, entrenador o delegado, incluso de fútbol base. Según nos cuenta La Voz de Galicia, en su día, Benjamín Amido, vicesecretario de la Federación, había advertido de que el Comité de Competición de la categoría podía aplicar el castigo máximo para sucesos de esa gravedad, sanciones que «van dende os tres anos de suspensión á inhabilitación de por vida».
La víctima, Júnior García, de 20 años, tardó varios días en recuperarse, aunque nunca llegó a perder la consciencia después de ser atacado. El joven cumple cuatro años de árbitro, y había jugado en el Vilagarcía hasta la categoría juvenil. Después de producirse el incidente, la directiva del A Lama se había dirigido al Colegio de Árbitros para disculparse por lo sucedido.
En el caso del futbolista del Crocha, José Manuel Fernández Piñeiro regresó a los terrenos de juego tres años después de ser sancionado. Cumplió el castigo íntegramente. Apodado Bocata, el sancionado se arrepintió de sus actos, desmarcándose de la violencia.
Fuente: La Voz de Galicia

Comentarios
#1
poco para ser reincidente el pajaro
#2
Poco me parece!!!
#3
Tres años me parece poco para lo que hizo. Inhabilitado de por vida y una multa importante por daños y perjuicios. Además, pena de cárcel de hasta dos años por agresión. Lo siento muchísimo por el árbitro. Ojalá se recupere y continúe pitando sin secuelas físicas ni psicológicas, aunque esto último lo dudo mucho.