La clasificación de los árbitros portugueses depende del divisor

La clasificación de los árbitros de fútbol, que recientemente la Comisión de Arbitraje de la Federación Portuguesa hizo llegar a los implicados, está dando mucho que hablar en el seno del colectivo, después de que la fórmula habitual que definía la misma ha sido interpretada de forma diferente esta temporada, perjudicando a los que dirigieron más partidos.

Hasta este año, la nota final de los árbitros se definía sumando a las notas de los informadores la nota de los dos test físicos escritos y obligatorios. O sea, que un árbitro que dirigiese 25 partidos, la suma total de las notas sería dividida entre 27. Este año, en cambio, se dividió sólo entre el número de partidos, lo que da notas más altas y, aunque a simple vista parezca insignificante, da un vuelco a la clasificación, perjudicando a los que más han arbitrado.

El premio de pitar más partidos se ha vuelto envenenado sobre todo para Paulo Batista, que descenderá de esta manera, cuando con la fórmula antigua sería Jorge Tavares, que quedó en el puesto undécimo, el “elegido”. En cambio, el nuevo criterio no variaría ni al primero, Jorge Sousa, ni al último, Renato Gonçalves.

Para que veáis los efectos de la fórmula, un árbitro que dirige 20 partidos, con una media de 3,2 en los partidos, un 4 en las físicas y un 3,7 en el teórico, pasaría de una media con el sistema antiguo de 3,259 a una de 3,585. Otro que arbitra 30 partidos, con una media superior en observaciones (3,3) y en los tests, con sendos 4, pasaría de 3,343 a 3,567 y habiendo sido mejor en todo, quedaría detrás del primero. Todo por restarle dos al divisor.

Según algunas fuentes, los árbitros no fueron informados del cambio en la fórmula. También causó sorpresa la divulgación de la clasificación un mes más pronto de lo habitual, pues aún hay recursos presentados y notas que están por decidir

Fuente: www.maisfutebol.iol.pt