Mourinho y Pique, unidos por unas esposas

Leíamos ayer en twitter una frase que no puede ser más cierta: “hay muchos que sólo saben perder cuando ganan”. Esto aplicado a los Madrid-Barcelona adquiere categoría de verdad absoluta. La cosa va por épocas y siempre depende del resultado final. Si hace unos años, Mourinho llegó incluso a relacionar el apoyo azulgrana a Unicef con la famosa expulsión de Stark a Pepe, ahora es el Barcelona el que ataca con insinuaciones prepartido sobre Undiano Mallenco o reacciones como las del sábado después del derbi.

Lamentablemente, las palabras que se leen en la prensa afín e incluso en algunos jugadores es la de “robo” o “atraco”. Ambos términos definen delitos y, por lo tanto, tachan al árbitro de delincuente. Vende más que hablar de error humano o mirarse el ombligo y analizar los propios fallos. Pero hay gestos que equivalen a palabras y Piqué recurrió el otro día a uno de ellos: simular con sus manos unas esposas mientras Valdés era expulsado por decirle al árbitro que no tenía vergüenza.

El gesto de Piqué no es nuevo ni original. Casualidades de la vida, Mourinho lo usó cuando entrenaba al Inter, después de empatar en 2010 frente a la Sampdoria. A ello se le sumaron varios insultos en el túnel de vestuarios y fue suspendido por tres partidos y 40.000 euros de multa.

Hubo más reacciones curiosas al arbitraje de Pérez Lasa. Obviando el fanatismo de la prensa local, llama la atención que el segundo entrenador del Barcelona dijese “que las imágenes del penalti son perfectamente elocuentes y claras”… ¡dos segundos después de decir que no iba a opinar del árbitro.

Pero la gran verdad de la tarde la dijo el madridista Pepe. “Es normal que cuando un equipo pierde busque excusas con el árbitro”. Sin duda. ¡Lo saben por experiencia propia!