Un partido entre padres y árbitros acaba con petición de 20 meses de cárcel
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El Ministerio Fiscal solicita una pena de 20 meses de prisión para un jugador que durante el encuentro de un partido de fútbol entre padres y árbitros propinó un empujón y un puñetazo a un contrincante provocándole diversas lesiones en la cara y en la mano.
Según las calificaciones provisionales, los hechos tuvieron lugar sobre las 21:30 horas del 14 de mayo del 2011 en el transcurso de la celebración de un partido de fútbol entre árbitros y padres de jugadores en un campo situado en la calle Jacinto Barrio Aller de Puente Castro.
En ese momento, el acusado, con ánimo de menoscabar la integridad física agredió al árbitro J.M.G propinándole un puñetazo en el pómulo izquierdo cayéndose al suelo sobre la mano derecha. Al intentar incorporarse, el acusado le propinó un nuevo golpe, desplomándose la víctima en el suelo.
Como consecuencia de la agresión, el varón de 31 años sufrió un traumatismo facial y una fractura en la mano derecha que preciso de un tratamiento quirúrgico, precisando para su curación 80 días impeditivos, dejándole como secuelas una artritis.
Los hechos son constitutivos de un delito de lesiones por el que la Fiscalía solicita una pena un año y ocho meses de prisión así como el pago en concepto de indemnización de 4.719 euros para el acusado que será juzgado el próximo 22 de diciembre a las 11:30 horas en el Juzgado de lo Penal nº2 de León.
La defensa señala que su cliente fue a mediar en una discusión entre integrantes de ambos equipos momento en el que, sin ningún ánimo de dañar su integridad, empujó al árbitro provocando su caída al suelo.
Por tanto, pide la libre absolución de su cliente al entender que la caída y las consecuentes lesiones deben entenderse como «lances» del juego sucedidos en el marco de la confrontación deportivo, sin que se pueda considerar que existiese ningún tipo de delito por lesiones.
Fuente: elnortedecastilla.es
