Una discusión con su propio portero acaba con un jugador expulsado

Quizá sea el sueño de todo árbitro: equivocarse en un penalti y que el portero en vez de tomarla con nosotros se enfade con el defensa por lo innecesario de la falta. Sucedió en la Primera división noruega, en el partido entre Stromsgodset y el Haugesund.

La discusión entre el bosnio Haris Hajradinovic y el portero Per Bratveit subió de tono y acabó con la expulsión del primero por un manotazo en la cara. Las Reglas son claras y no ofrecen distinción alguna entre la conducta violenta sobre un adversario o un compañero de equipo.

Por cierto, el penalti al final fue fallado...