Una nueva estrategia: bajarse los pantalones en un tiro libre

Jonathan Ferrari fue protagonista ayer de una jugada antideportiva en busca de favorecer a su equipo. Faltaban pocos minutos para el final del partido que Tigre ganaba ante All Boys cuando el equipo de Floresta contó con un tiro libre con el que intentó empatarlo. Mientras el arquero de Tigre Damián Albil formaba la barrera, el defensor de All Boys Jonatahn Ferrari se bajó los pantalones ante la vista del árbitro Silvio Trucco con la intencion de obstaculizar la visión, lo que en el reglamento se considera una actitud antideportiva.

¿Es legal esta estrategia? Evidentemente, no. Aunque las Regla 4 no especifica si los pantalones tienen que llevarse a la altura de la cintura o de las rodillas, el hecho de bajárselos constituye una infracción. El tema es donde enmarcarla.

Para valorar la acción, bajo mi punto de vista, hay que considerar el propósito del jugador. Si lo hace, como parece que es el caso, para despistar al guardameta, será amonestado por conducta antideportiva. Si lo hace como gesto “grosero o obsceno”, deberá ser expulsado. En este caso, como ya tenía una amarilla, su “idea”, debería haberle costado la expulsión... si el árbitro hubiese visto el gesto.

Respecto a la decisión técnica, hay menos dudas: si lo hace antes de que se ejecute el tiro libre, este debe de ser repetido. Si lo hace una vez ejecutado, sancionará tiro libre indirecto donde se produjo la infracción. 

Nota: desde junio de 2019 esta jugada ya no debería producirse, porque el jugador atacante no puede estar a menos de un metro de una barrera formada por tres o más jugadores en un tiro libre.