Un diez para Bielsa, Juan Ignacio Martínez y Javi Varas

Desde que inauguramos la sección de frases, hemos leído auténticas barbaridades sobre los árbitros. Desde insultos hasta las más perversas insinuaciones. Hemos visto como una y otra vez directivos, entrenadores y jugadores han culpado a los jueces de los propios errores. Precisamente por ello, destacamos el buen ejemplo que han dado esta semana diferentes deportistas del fútbol español.

El sábado, el Celta perdió ante el Rayo después de ir ganando 0-2 y haberse quedado con diez. Pese a que los periodistas tiraron de la lengua a los jugadores, alguno no picó, como el guardameta Javi Varas. Su explicación lo dice todo:  "La expulsión de Cabral nos mermó y tuvimos que hacer algunos cambios, pero no sólo hay que achacar la derrota a eso. Creo que hemos cometido errores importantes que hay que corregir. Es cierto que jugamos mucho tiempo con un hombre menos, pero hay que hacer autocrítica. La culpa es de los futbolistas y no del árbitro. No me gusta excusarme en los árbitros. Los principales culpables somos los jugadores".

El entrenador del Athletic, el Marcelo Bielsa, estuvo a punto de ser expulsado. Míchel incluso se acercó al área técnica adversaria para ayudar a evitarlo, algo que agradeció el chileno: “No lo he visto, pero no dudo que haya sido de ese modo. Es un acto de caballerosidad y compañerismo de un colega que se describe a sí mismo con una intervención tan generosa. Le agradezco que en un final tan convulso haya tenido esa frialdad en un acto que favorecía a su rival. Es difícil de olvidar ese gesto de Michel", aseguró. Pero Bielsa, además, se disculpó con el árbitro: “El comportamiento del árbitro está dentro de lo previsible, pero el mío no. 

Reclamé una mano y eso está impedido por el reglamento, es natural que el cuerpo arbitral reaccione en mi contra. Que vean o no una mano no es motivo para un reclamo tan airado por el cual me disculpo", admitió.

Por último, el entrenador del Levante, Juan Ignacio Martínez, se mostró claro cuando le preguntaron por Muñiz Fernández. “Nunca tengo una opinión ni para lo bueno ni para lo malo. Si yo dudara de la honestidad de un árbitro, no tendría sentido un partido de fútbol", apuntó.