Ahora más que nunca: paremos la violencia verbal, también en el fútbol base
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Era una utopía que tuvo una aceptación espectacular. No sólo éramos los árbitros los que estábamos sensibilizados con el grave problema deportivo, educativo y social que se daba en los partidos de la base. Los niños practican su afición favorita en un clima de violencia verbal inadmisible. Una inmensa minoría estropea los provechosos valores que inculca el deporte a los más jóvenes. Entrenadores, padres, madres, jugadores. Todos ellos se adhirieron en su día a la petición que Árbitro10 lanzó en la plataforma Change: que se paren los partidos de fútbol base cuando haya violencia verbal (https://www.change.org/p/a-las-federaciones-de-fútbol-que-los-partidos-de-fútbol-base-se-detengan-cuando-haya-violencia-verbal)
La campaña, con el apoyo de Change.org, tuvo una notable repercusión en los medios de comulación, pudiendo hacer llegar nuestro mensaje incluso en el popular programa de Ana Rosa de Tele5 o figurar en el Telediario de TVE. Aquí tenéis unos enlaces con algunas de las apariciones de la campaña:
- Nuestra petición en Change, en el programa de Ana Rosa
- La petición de Árbitro10… ¡en el telediario de TVE!
Desgraciadamente, aunque algunos organismos nos han pedido información, no tenemos constancia de que se haya llevado adelante nuestra propuesta. Quizá la tarjeta negra que ya había implantado con éxito la Diputación de Bizkaia sea lo más aproximado a lo que pedimos.
Vivimos días en los que a raíz de los lamentables sucesos de la previa del Atlético-Deportivo, el tema de la violencia está en el candelero. Parece que los clubes se han puesto manos a la obra y han reflexionado sobre el daño que hacen, no sólo los puños, sino también las palabras. “La violencia verbal es el caldo de cultivo de la física”, se ha escuchado estos días.
Lamentablemente, la mayor parte de estas intervenciones se han referido a los estadios del fútbol profesional, donde está claro que la apología de la violencia es un grave problema. Sin embargo, parece que se olvidan de que si un insulto genera violencia en ese fútbol, su efecto en el fútbol base, donde los chavales están aprendiendo, es devastador.
Es el momento de ir más allá. No por los árbitros, sino por los niños. Que se paren los partidos cuando haya violencia verbal. Quizá en todos los partidos, pero, sin duda, en el fútbol base.

Comentarios
#1
Todos juntos acabaremos con esta lacra de nuestros querido deporte.
#2
Deberíamos hacerlo si o si, yo arbitro veteranos y tampoco están exentos de violencia verbal dentro y fuera del terreno de juego, abogo por parar los partidos en esos casos, y más en fútbol base.