Conmoción en el arbitraje argentino por la muerte de una joven árbitra

Yéssica Stefanía Infante (23 años) y su pareja, Alan Barrientos (23), jugador de Güemes, dormían en su casa de la manzana 58 del barrio San Germés. También lo hacía su hija de 3 años. A la madrugada del martes, a las 2.30, la joven comenzó a descompensarse. “Le faltaba el aire”, contó el futbolista a sus familiares. Barrientos llamó a los servicios de emergencias, pero el paso del tiempo lo desesperó aún más. Salió a la calle a buscar ayuda en los vecinos para que le cuidaran a la nena y se trasladó hasta la Comisaría 51ª, donde pidió auxilio.

Momentos después, paramédicos del Sease comprobaron que la paciente se encontraba sin signos vitales. Le realizaron masajes de reanimación, pero no pudieron salvarle la vida. 

El juez Miguel Ángel Moreno ordenó la autopsia para determinar las causas de la muerte. El padre de la joven, Raúl Ernesto Infante, confirmó a Nuevo Diario que le informaron que su hija falleció por un infarto que le provocó un paro cardiorrespiratorio.

En este sentido, sostuvo que antes de ingresar al profesorado, le detectaron una arritmia que se trató en Tucumán, aunque “nunca tuvo problemas de salud”.

Yéssica cursaba el último año en el Profesorado de Educación Física y había entrenado intensamente para rendir ayer la materia gimnasia deportiva.

“Yessi” también era árbitro de fútbol desde hace varios años. Su colega y padrino, Ramón Roldán, reveló que su ahijada fue línea en partidos de la Primera B y dirigía encuentros en las divisiones inferiores y en la Agrupación de la Escuela de Fútbol Infantil.

Fuente: nuevodiarioweb.com.ar