El derecho de admisión llegó por fin al fútbol infantil

Iban apenas 10 minutos del primer tiempo y los pibes de Tiro y Gimnasia perdían 3 a 0 frente a Belgrano. Uno de ellos tomó la pelota, avanzó, esquivó a un rival, pero en la gambeta siguiente la perdió. Enseguida, su cara se paralizó de los nervios. La jugada continuó, pero el chico no aguantó más. Entonces, se hizo a un costado, clavó sus botines contra el pasto y se largó a llorar en medio del partido. En ese mismo momento, sin entender muy bien qué ocurría, el árbitro detuvo el juego y, cuando el técnico se acercó, el pibe le confesó: “Es mi papá... Me está insultando y no me deja jugar”.

El lamentable hecho ocurrió el sábado 23 de marzo, mientras se disputaba la primera fecha de la Liga de Baby Fútbol de San Francisco, una localidad cordobesa ubicada a 205 kilómetros de esta capital provincial. A raíz de ese episodio y de otros casos más de violencia, el club Tiro y Gimnasia decidió implementar una medida inédita en la historia del fútbol infantil: la aplicación del Derecho de Admisión a los padres que agredan o promuevan hechos de violencia para con los árbitros; técnicos y jugadores.

“Tomamos esta iniciativa cansados de que se sancione al club por culpa de uno o varios papás exaltados. Es triste, pero también es una forma de resguardar a los más chicos”, contó José Trosarello, encargado de Prensa y Difusión de Tiro y Gimnasia, ante la consulta de Clarín.

El club radicado en San Francisco, en el último año, sufrió al menos 10 sanciones por hechos de violencia verbal que fueron protagonizados por los padres. Trosarello fue tajante y advirtió que “el derecho de admisión se aplica para toda la vida. Es decir, la persona agresora no puede ingresar nunca más al club”.

De la Liga de Baby Fútbol de San Francisco, participan 18 clubes que movilizan todos los fines de semana a más de 2 mil chicos de entre 5 y 12 años. Al respecto, su flamante presidenta, Natalia Marrone, expresó a Clarín que “Tiro fue el primer club en aplicarlo, pero a partir de esa determinación hoy tenemos 8 clubes más que están haciendo lo mismo”.

La mujer, que asumió el año pasado, concluyó que “no queremos que las criaturas terminen jugando con adicionales de la policía. Esta medida puede ayudar para que no lleguemos a ese límite”, concluyó.

Límites que, por supuesto, la violencia desconoce.

Fuente: clarín.com