La Balompédica obligó al árbitro a salir entre los aficionados

El colegiado granadino Antonio Artacho Cobo, que el pasado domingo dirigió el polémico Balona-Córdoba B (1-2) de la vigésimo tercera jornada de Liga en el grupo IV de la Segunda división B arremetió en el acta -que se hizo pública ayer- contra la afición y la directiva albinegra, además de con el capitán del conjunto linense, Ismael Chico, al que acusa de insultarle repetidamente una vez fue expulsado en el minuto 91'. 

El colegiado -que el domingo tuvo que abandonar el estadio a bordo de un furgón policial para evitar las iras del centenar largo de personas que se agolpaba en la zona cercana a la salida de vestuarios- explica de esta forma en el apartado "deficiencias observadas en el terreno de juego e instalaciones" los motivos que le llevaron a no redactar el acta en el propio escenario del choque, como es norma: "Al final del partido, una vez en vestuarios, comprobamos que no disponíamos de conexión a internet, pese a funcionar correctamente antes del inicio del mismo y en el descanso. El delegado de campo nos comunicó que habían cortado la conexión, por lo que no pude redactar el acta en el vestuario" 

En el espacio reservado para incidencias, dice en referencia a lo sucedido al término de la contienda: "Una vez terminado el partido, un grupo de unos treinta aficionados, los cuales pude identificar de forma inequívoca como seguidores del club Real Balompédica Linense ya que algunos de ellos portaban la simbología de dicho club en su indumentaria, saltaron al terreno de juego, desde la grada de tribuna principalmente, y corrieron hacia nosotros con una clara actitud agresiva, no llegando a alcanzarnos gracias a la total colaboración del Cuerpo Nacional de Policía, que tuvo que intervenir".

En el siguiente punto, relata: "Cuando nos disponíamos a entrar a vestuarios, desde la grada, cerca del acceso a los mismo, varios aficionados, los cuales pude identificar de forma inequívoca como seguidores del club Real Balompédica Linense ya que algunos de ellos portaban la simbología de dicho club en su indumentaria, lanzaron diversos objetos, tales como latas que contenían refresco, con la intención de alcanzarnos, sin conseguirlo". 

Y continúa, en el apartado reservado a "otras observaciones": "Finalizado el partido, en el túnel de vestuarios, varias personas que según me comunicó el delegado de campo eran directivos del club Real Balompédica Linense, sin querer identificarlos, se dirigieron a mí en los siguientes términos: "Eres un hijo de puta, un sinvergüenza, no vas a poder volver a andar tranquilo por la calle. A ver como sales de aquí". 

El árbitro granadino agrega, además de resaltar que la Balompédica se negó a abonarle el recibo arbitral y que se lo comunicó una vez finalizada la contienda: "Al abandonar las instalaciones, tuvimos que ser acompañados por miembros del Cuerpo Nacional de Policía, los cuales me comunicaron que tendríamos que salir por la puerta principal, ya que el club Real Balompédica Linense no estaba colaborando con ellos y habían cerrado y echado candados en otras puertas de acceso". 

"En dicha puerta principal se encontraba un grupo grande de aficionados del club Real Balompédica Linense en actitud amenazante que llegaron a lanzarnos algunos objetos, sin alcanzarnos", sostiene Antonio Artacho en su escrito. 

Por último, el árbitro narra así lo sucedido tras la expulsión por doble amonestación del capitán balono Ismael Flores Palomino [Ismael Chico], que se produjo nada más anotar el conjunto visitante el gol que le daría la victoria: "Tras ser expulsado, en el terreno de juego, el dorsal número seis, Ismael Flores Palomino, vino hacia mí en actitud amenazante, haciendo aspavientos y dirigiéndose a mí a viva voz en los siguientes términos: "¿Como tienes cojones a expulsarme? No me voy de aquí porque no me sale de los cojones. Eres un hijo de puta, te vas a enterar." Teniendo que ser sujetado por varios de sus compañeros, que consiguieron convencerlo para que abandonara el terreno de juego".

Podéis leer el acta completa aquí: Acta

Fuente: diariodecadiz.es