La increíble paciencia de los árbitros asistentes
- Inicie sesión o regístrese para enviar comentarios
- 8.103 lecturas
A muchos os sonará el video. Aún existen campos donde el árbitro asistente está a tiro de piedra, a distancia de paraguas, a una patada de los aficionados. Cuando la cosa se calienta, el aficionado puede incluso estirar la cabeza por si acaso tiene dudas de que no le escucha sus barbaridades. Estas son las imágenes de un partido de Portugal, entre el Valadaras y el Candal.
Cualquier ser humano "normal" se volvería y respondería, o al menos lanzaría una mirada desafiante. O una sonrisa de esas que fastidia a estos vándalos. Los árbitros estamos hechos de otra pasta y este asistente nos da una lección. Impasible, sigue haciendo su trabajo, sin perder la compostura, sin ponerse nervioso, sin ni siquiera mirar de reojo a ver si en cualquier momento le dan un guantazo. Sabe que cualquier gesto complicará aún más las cosas.
Tiene suerte el compañero de que hay dos agentes de la Policía. Si viviese este acoso en la calle, los impresentables serían detenidos o identificados. En el fútbol, no. Sigue valiendo todo.

Comentarios
#1
Alucinante!! A que esperaban los policías para actuar? A que le den un puñetazo o le escupan? Con un toque de atención era suficiente.
#2
La poca verguenza que hay que tener, y la menor desconsideración que tienen las fuerzas de seguridad ahí, fijense como no son capaces ni de decir que dejen al linier.