La posible explicación del penalti de la Circular 7
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De la última Circular de la IFAB, de su reunión del pasado 3 de noviembre, nos llamó especialmente la atención la solución que daba para el caso de que en un penalti hubiese una infracción de ejecutor (entendemos que por finta ilegal) y guardameta.
Esta es la redacción de la Circular:
Regla 10 (hablando de tandas de penales)
Si tanto el guardameta como el lanzador cometen una infracción:
o si se marca gol, se amonesta al lanzador (tarjeta amarilla) y el lanzamiento se
registra como ‘no marcado’.
o si no se marca gol, se amonesta a ambos jugadores y se repite el lanzamiento
Regla 14:
• Si tanto el guardameta como el lanzador cometen una infracción:
o si se marca gol, se amonesta al lanzador (con tarjeta amarilla) y se reanuda el
juego con un tiro libre indirecto para el equipo defensor desde el punto penal.
o si no se marca gol, se amonesta a ambos jugadores y se repite el lanzamiento.
Nos planteábamos si tenía lógica que si el ejecutor marcaba gol fuese castigado con penalti errado o indirecto y si lo fallaba tuviese el premio de repetir el penati. Incluso valorábamos la posibilidad de una errata.
Nuestro ilustre seguidor Bruno Méndez, nos arrojaba una posible explicación a esta aparente contradicción. Es rebuscada, pero tiene su lógica.
Las Reglas 5 y 14 dicen que en caso de infracciones simultáneas debemos señalar la más grave. ¿Qué es más grave, el adelantamiento del guardameta o la finta ilegal del ejecutor?
Si el penalti se marca, el adelantamiento del portero no conlleva amonestación, por lo tanto es más grave en cuanto a sanción disciplinaria (primero de los criterios de la Regla 5) la finta ilegal. Solución: se castiga la finta ilegal y se reanuda con indirecto.
Si el penalti se falla, el adelantamiento del portero conlleva amonestación, por lo tanto, estamos antes dos infracciones de igual gravedad. Solución: el penalti se repite.
Evidentemente, esto sigue chocando con la lógica más elemental, que es que el ejecutor tenga más castigo marcando el penalti que fallándolo y que el portero tenga más premio encajando el gol que parando el lanzamiento. Pero como razonamiento me ha gustado.