Más alcaldadas del presidente inhabilitado

Os lo contamos la semana pasada en Árbitro10. David Fernández, alcalde del pueblo leonés de Valverde de la Virgen y presidente del club local, fue inhabilitado en su segundo cargo por insultos reiterados al árbitro, al que, según el acta, llegó a amenazar con enviarle la grúa para que se llevase su coche. El tema saltó de la escena deportiva a la política y el mandatario tuvo que pedir disculpas y decir que fue “un calentón”.

Gracias a compañero de la subdelegación de El Bierzo, descubrimos que no era la primera vez que el alcalde-presidente tenía uno de estos “calentones”. Este es el relato que nos envía.

Yo los arbitré en la temporada 2008-2009, estando el equipo en una categoría inferior a la actual (Regional Preferente).  Esa temporada el equipo estaba intentando luchar por ascender y aunque el partido fue en noviembre estuvo bastante calentito y animado.

La cosa fue que, como el equipo no iba ganando el presidente estuvo todo el rato en la banda llamándonos sinvergüenzas y alguna cosa más. Junto con otra persona que hacía de delegado aunque en esta ocasión no ejercía como tal. Además de lo de sinvergüenzas, lo acompañó con otras lindezas como, “pero qué malos sois”, “serás hijo de puta”, “¿cómo pitas eso?”, a la vez que protestaba cada una de las faltas que pitaba en contra del equipo local.

Al acabar el partido hubo un pequeño enfrentamiento entre dos jugadores y tras tranquilizarse los ánimos, cuando íbamos hacia los vestuarios, allí estaba el Presidente aplaudiendo y diciendo: “pero que malos sois, sois muy malos”. Peores que una castaña pilonga. Mira la que habéis liado.

Nosotros entramos en nuestro  vestuario, que no disponía de llave por dentro y por tanto no pudimos cerrar la puerta. El presidente vino de cabeza al vestuario e intentó entrar. Al abrir la puerta y ver que era él, volví a cerrar la misma y la volvió a empujar la puerta intentando entrar, teniendo que decirle la pareja de la Guardia Civil que estaba en las instalaciones que allí no podía entrar, a lo que contestó que aquello era suyo y que entraba donde quería. Como la Guardia Civil se lo volvió a repetir, ya no insistió nuevamente.

Tras redactar el acta (hice una anexo en casa con todo lo sucedido en cuanto a él y al otro delegado) y ducharnos, vino el delegado a por las fichas y el acta y me dijo que en un momento vendrían a pagarme. Imaginándome que la persona que iba a venir era el presidente, le dije que por favor nos trajera él el dinero.

Al momento llegó el presidente para pagarnos y yo le dije al delegado que por favor le dijese a esa persona que no podía entrar en el vestuario (más que nada por el comportamiento que había tenido ese día) y que fuese el propio delegado el que nos trajese el dinero. Ante esto el Presidente me dijo, "pues si no te pago yo, no cobras, y estate tranquilo que ya hablaré yo con la Federación, que tu no vuelves a pitar más". Y así nos volvimos para nuestra tierra, y cobrar cobramos a posteriori, evidentemente y el pagó su correspondiente multa.

Esta es mi breve experiencia con este hombre. Y se que ha pasado con más compañeros. Evidentemente no en todo los partidos, porque cuando el equipo gana, ya sabemos que somos muy buenos. Pero no es la primera vez, ni fruto de un calentón, como él alega.

Este señor es alcalde. Menudo ejemplo para los ciudadanos