Una suspensión cautelar hasta que resuelva el juzgado

El jugador del San Martín de la Arena de la Segunda Juvenil, que el pasado 6 de abril agredió con una patada en las cervicales al árbitro del encuentro entre su equipo y el Club Parayas, estará suspendido de forma cautelar hasta que el juzgado ante el que el colegiado interpuso una denuncia resuelva el caso.

Será entonces cuando el Comité de Competición y Disciplina Deportiva de la Federación Cántabra de Fútbol sancione de forma definitiva al jugador.

De esta forma, se cumple lo que en su día dijo la Cántabra, cuando señaló que el jugador se enfrentaría a una de las sanciones más duras en la historia del deporte regional, a tenor de la gravedad de los hechos. La Federación presidida por José Ángel Peláez ha hecho uso de su potestad para sancionar de forma cautelar hasta que se resuelva el caso en los juzgados. Si a ese tiempo se une la más que probable sanción ejemplar que se le imponga, una vez salga la sentencia, el jugador del San Martín de la Arena podría pasarse varias temporadas sin pisar un campo de fútbol.

El encuentro también se saldó con otros cuatro integrantes del San Martín de la Arena sancionados. El delegado del equipo y un jugador fueron castigados con cinco encuentros por menospreciar al colegiado del partido.

Fuente: eldiariomontanes.es