Una expulsión que huele demasiado mal
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¿Sólo podemos pitar lo que vemos? ¿No podemos pitar de oído? ¿Y de olfato? ¿Y si algo es invisible? ¿Puede considerarse delito a distancia y ser considerado un objeto? La historia da para tomársela con humor, como hizo Adam Lindin Ljungkvis (en la foto), jugador sueco que en un partido de ascenso de Segunda entre Järna SK y Pershagens SK, vio la segunda amarilla... ¡por tirarse un pedo!
Lejos de enfadarse, el jugador se lo tomó con humor y en una entrevista al diario Sport Bladet confesó que lo había hecho aunque dijo que fue "un accidente".
¿Qué fue lo que le pasó?
- Fue una sanción extraña, casi no lo puedo creer. Yo estaba mal del estómago y en el último minuto me tiré un pedo. Entonces el juez vino y me sacó una tarjeta amarilla, a continuación, una tarjeta roja. Era mi segunda advertencia porque ya me había tirado un pedo anteriormente.
¿Se enojó con el árbitro?
- Estaba un poco enojado con el juez, no podía creer lo que había sucedido. Puedo sospechar que pensó que lo hice contra un oponente. Pero provocar a cualquier persona con un pedo no es particularmente inteligente o normal. El juez dijo que era un comportamiento antideportivo. Nunca he oído hablar de alguien que haya sido expulsado por esto. Ahora me río, pero estaba enojado. "Eh, ¿me estás tomando el pelo?", le pregunté al árbitro antes de irme.
Debe haber sido ruidoso...
- Jaja. Sí, se escuchó correctamente. A veces uno no puede saber si el pedo va a venir grande o pequeño.
Ver para creer