Las cosas más raras lanzadas desde la grada
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En medio de la ira de ver de cerca al árbitro, Clemente Domene cogió lo que tenía más a mano, que no era otra cosa que el perro del aficionado de al 
lado. “Se me escapó de las manos”, se justificó. El animal sobrevivió de milagro y su locura dio la vuelta al mundo. Posiblemente, nadie haya llegado tan lejos, pero en los últimos años los objetos más insólitos han volado sobre árbitros y futbolistas.
Como si las tradicionales almohadillas no fuesen suficiente demostración de odio, los violentos han buscado objetos más contundentes, como mecheros, monedas… o un casco de moto, como sucedió esta semana en un partido de juveniles en Málaga (Le lanzan un casco de moto a un juvenil en Málaga). Sin embargo, hubo quien fue más allá. ¿Para qué lanzar el casco pudiendo lanzar el vehículo?. Y es que en el año 2003, en Galicia, el árbitro Antonio Rama denunció que le arrojaron… ¡una bicicleta! Afortunadamente, no le llegaron a impactar. Quizá querían imitar a los hinchas violentos del Inter, que tiraron grada abajo una Vespino.
Los más veteranos recuerdan aquel botellazo a Juanito en Yugoslavia, una auténtica salvajada Aunque lo que está en la retina de todos, es aquella cabeza de cochinillo que le lanzaron a Figo en el Camp Nou.
Lejos de estos objetos tan peligrosos, hubo quien supuestamente buscó algo de humor, como un dentista hincha de Argetinos Juniors que clamó contra su entrenador y su equipo lanzando una dentadura postiza. Lo contamos hace más de un año en Árbitro10 (Piden la cabeza del entrenador… ¡lanzándole una dentadura!)
Pero quizá lo que mejor demuestra lo inhumano que puede llegar a ser un violento en el fútbol es aquel que dejó a su hija sin juguete, porque consideró que era más útil lanzárselo al árbitro argentino Delfino (Dejó a su niña sin juguetes… para lanzárselos al árbitro)
Ver para creer.
