Árbitro y asistente se contradicen en un polémico fuera de juego

No hay escena que enfade más a los jugadores que un árbitro y asistente contradiciéndose. Una bandera arriba carga de motivos a los que protestan la decisión del árbitro de dejar seguir el juego. Sucedió en el partido de la Liga brasileña, entre Bahía y Flamengo. El asistente consideró que la acción era irregular, el árbitro no señaló el fuera de juego y después de un diálogo con su  ayudante, concedió el gol.

El debate es claro. El delantero va a rematar, pero no toca el balón. ¿Se considera que interfiere a un adversario? Con el antiguo texto, lo tendría claro: realiza un movimiento que distrae a un rival. Las nuevas Reglas han sustituido está definición por “obstaculizar claramente la visión a un adversario” o “disputarle el balón”. UEFA añade que “se requiere interferencia física”. Y con todo esto, ya entran más dudas.

Creo que la jugada en el límite. El “chip” antiguo nos obligaría a levantar el banderín, pero, qué queréis que os diga, el portero no disputa el balón directamente ni hay interferencia y personalmente, leyendo la Regla, me apunto, con muchas dudas, al gol legal.

Por cierto, los de la tele brasileña aún se quedaron más atrás en la historia de las Reglas y dicen que interfiere si “juega o intenta jugar el balón”. Para que veáis que no sólo los españoles son los malos.

Con la reforma de las Reglas 2016, en las que incluye como supuesto de interferir en un adversario "intentar jugar claramente un balón que esté cerca de él, y esta acción tenga un impacto en un adversario" casi que me inclino porque sí es fuera de juego.