¿Culpa de los asistentes o culpa de las redes?

Una red rota en el campo puede convertirse en un grave problema. Lo vimos en Alemania hace unas semanas y el pasado domingo, en el Oviedo-Racing de Segunda B (minuto 1:15 del vídeo), un gol legal acabó con el balón fuera de las mallas. El árbitro, el gallego Rubén Eiriz, dudó unos instantes, pero con el apoyo de los asistentes salió del paso airoso y concedió el tanto. Por cierto, que nadie espere el apoyo de los jugadores: el portero ya se disponía a sacar de meta.

Normalmente, cuando hay una red rota, las miradas se dirigen al asistente, encargado de su revisión antes de cada una de los dos períodos. Sin embargo, parece extraño tantos fallos en estas revisiones. ¿Y si lo que fallan son las redes? Las cámaras de “El día después” cazaron esta explicación de un asistente de Velasco Carballo, que resulta muy creíble.