El olor a porro y las "interferencias externas" más raras del fútbol

Partido de Liga Nacional Juvenil en la Comunidad Valenciana entre el Onda y el Castellón. En el minuto 12 de partido, algunos jugadores avisan al colegiado del fuerte olor a porro que llegaba hasta el terreno de juego proveniente de la Tribuna de Preferencia de 'La Serratella'.

El juez de línea pasó por la zona para constatar los hechos e inmediatamente informó al colegiado, Javier Torrejón Royo, que decidió detener el partido. Justo después de la interrumpirse el choque, acudió al delegado de campo para informarle de que un grupo de 3 o 4 personas estaban fumando porros en la grada, por lo que el humo y el olor que desde allí emanaban hacían imposible la práctica del fútbol. Afortunadamente todo quedó en una anécdota. Una vez que los operarios del estadio instaron a los aficionados a que apagaran los porros, el partido se reanudó a los dos minutos para transcurrir con total normalidad hasta el final.

¿Aparece esto de los porros en las Reglas? Obviamente, de forma literal, no. Sin embargo, la Regla 5 habla de que el árbitro "detendrá, suspenderá temporalmente o suspenderá de manera definitiva el partido por cualquier tipo de infracción de las Reglas de Juego o interferencia externa". Cita las más comunes, como lanzamiento de objetos, entradas de otros balones, personas o animales, iluminación insuficiente o silbatos que confundan en la grada. Sin embargo, en la práctica, nos hemos encontrado situaciones más surrealistas.

La primera de ellas es de hace unos meses. Mientras se jugaba un partido en Emiratos Árabes, un coche entraba en el campo de juego a gran velocidad mientras el conductor se dedicaba a tocar el claxon.

En el apartado de animales, destacan las abejas. Sus ataques en enjambre causan pánico, como sucedió en este partido de 2012 en Brasil entre Juazairense y Fluminense

De insectos a mamíferos. En la Copa Perú, una manda de vacas cruzó el campo como si fuera San Fermín.

El humo hizo desaparecer el balón en este partido entre el Barnet y el Cambridge. Sin embargo, el árbitro optó por creer que el balón había salido.

Y para terminar, los fenómenos naturales. Puede ser una granizada o incluso un terremoto, aunque si es en Chile, país acostumbrado a ellos, el partido sigue como si nada.