Otro final en el momento delicado de un contragolpe
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Hemos comentado en bastantes ocasiones que en el arbitraje no es fácil ni pitar el final. Las Reglas lo ponen fácil e indican que el único momento en el que no lo podemos hacer es cuando se va a lanzar un penalti. Sin embargo, el sentido común obliga a no hacerlo en otras situaciones, como cuando un segundo antes de que un equipo marque un gol, como alguna vez hemos visto en Árbitro10.
No fue una situación tan surrealista la de este partido entre Instituto y Villa Dálmine. El encuentro terminó 1-1, pero los tres puntos pudieron ser para Villa Dálmine, equipo visitante. El árbitro dio cuatro minutos de compensación. Sin embargo, a los 3 minutos y 59 segundos se inició la jugada en cuestión. Villa Dálmine cogió un rebote e inició un contragolpe que pudo ser letal, sin embargo, el juez dio el pitazo final provocando que todos los jugadores de este equipo se le vayan encima. Con una victoria Villa Dálmine podía quedar como único líder de la categoría. Una decena de efectivos policiales debió intervenir para custodiar al árbitro y evitar un desastre.
Con la Regla en la mano, la actuación del árbitro fue impecable. Ahora entra el debate del "sentido común". No estamos hablando de un gol inmediato, si no de un contraataque que en el mejor de los casos tardarían diez segundos en transformarse en un hipotético gol. ¿Y si este ataque acaba en córner o en otro contrataque? ¿Se sigue hasta el día siguiente?