Penas de cárcel para dos juveniles y un espectador en Murcia

Los dos futbolistas juveniles del CD Mediterráneo que agredieron durante un partido ante el Real Murcia al árbitro cartagenero Samuel de Haro, el 6 de mayo de 2010 en el campo de la cartagenera Urbanización Mediterráneo, han sido condenados a penas de seis meses de prisión cada uno, por un delito de lesiones, después de que ambos reconocieran el pasado lunes delante de un juez que agredieron al colegiado. El espectador que saltó al campo y también pegó a De Haro hizo lo mismo que los dos exjugadores del 'Medi'. Reconoció los hechos y fue condenado a cuatro meses de cárcel. Ninguno de los tres entrará en prisión porque la pena es inferior a dos años y no tenían antecedentes penales.

El asunto se trató el lunes en la sala de vistas del juzgado de Lo Penal número 2 de Cartagena. Hubo juicio, y la Fiscalía y la acusación particular alcanzaron un acuerdo muy rápido, después de que los tres acusados admitieran los hechos. De este modo, hubo una sentencia de conformidad y se aceptó la sustitución de las penas por multas de 1.460 euros para el exfutbolista Alberto M.C., y por trabajos a beneficio de la comunidad para su excompañero en el CD Mediterráneo, Carlos J.G.B.

Mientras tanto, para el entonces aficionado del 'Medi' Ginés R.R, se decretó una multa de 960 euros. El caso es que los abogados defensores pidieron al juez la sustitución de las condenas de prisión por multas o por trabajos a beneficio de la comunidad. Y hubo acuerdo. No obstante, este caso tiene otra vía judicial abierta en un juzgado de Primera Instancia de Cartagena para la reclamación de la responsabilidad civil. Es decir, salvo sorpresa, los agresores tendrán que volver a indemnizar económicamente a la víctima.

Sigue pitando

Todo sucedió en el minuto 86 de un partido de juveniles entre el Mediterráneo y el Real Murcia, jugado el 6 de mayo de 2010. Tras un gol fantasma del local Alberto M.C., el árbitro Samuel de Haro, que entonces tenía 24 años, expulsó al citado jugador por protestar. Alberto M.C. respondió a esa tarjeta roja propinando un cabezazo al colegiado. Después le dio un puñetazo en la cara y, lo que es peor, luego saltó al campo un espectador ebrio, Ginés R.R., y derribó al árbitro con un fuerte derechazo. Para acabar de empeorar las cosas, otro jugador del CD Mediterráneo, Carlos J.G.B, le dio una patada en la cara al árbitro, quien acabó en el hospital con la mandíbula destrozada.

Tras recuperarse de aquello, De Haro, que ahora tiene 28 años, recuperó su pasión por el arbitraje y sigue en activo. “Sigo pitando porque el arbitraje es un mundo muy bonito, aunque para conocerlo hay que estar dentro”, le dijo el lunes el colegiado cartagenero al portal 'Cartagena de ley'. Por su parte, los dos jugadores, que tenían 18 años y varias ofertas de equipos de Tercera División, sufrieron un durísimo castigo. La Federación de Fútbol de la Región de Murcia (FFRM) los sancionó con cinco años de inhabilitación. Hasta mayo de 2015 no pueden jugar en ninguna competición federada. Ambos abandonaron el mundo del fútbol.