Absuelto un árbitro canario acusado de dar un cabezazo a un masajista
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El Juzgado de Instrucción número 6 de Las Palmas de Gran Canaria absuelve en un juicio de faltas al árbitro Ismael L. S. de la denuncia presentada por el masajista del club Atlético Gran Canaria, Aday Gutiérrez, por un supuesto cabezazo durante el partido de fútbol de categoría juvenil que le enfrentó la semana pasada al equipo local Pedro Hidalgo Tres Palmas. El juez Luis Francisco Galván habla, en cambio, del “bochornoso espectáculo que se vivió”. Mientras, la Federación Interinsular de Fútbol de Las Palmas acaba también de sancionar con seis partidos al citado ayudante sanitario y con uno al entrenador del mismo equipo, Marco González, por los mismos incidentes.
"Lo único que ha quedado de manera palmaria acreditado es el bochornoso espectáculo que se vivió en un partido de juveniles cuando el denunciante y otras personas invadieron el campo para mostrar su desacuerdo con el árbitro del partido, el aquí denunciado, pero lo que no queda demostrado ni indiciariamente es que sobre las 22.30 horas del 7 del presente mes y año el denunciado dentro del campo diera un cabezazo al denunciante, como ha dicho el denunciado en un gesto de mayor credibilidad, que denunciante y sus testigos reconoce que se encararon pero de encararse a golpear con la cabeza o cabezazo hay una notabilísima diferencia". Estos son los argumentos esgrimidos para dictar la sentencia absolutoria del árbitro del encuentro, tras escuchar a ambas partes, a los dos testigos y estudiar los partes médicos presentados. El juez se basó en el principio indubio pro reo, esto es, sus dudas por falta de pruebas, para emitir su sentencia.
La fiscal Evangelina Ríos había solicitado también durante la comparecencia la libre absolución por falta de pruebas. Además, Luis Francisco Galván condena al denunciante a pagar las costas.
El masajista que denunció al árbitro de partidos de juveniles manifestó ayer que mantiene abierta la posibilidad de recurrir el fallo judicial, dentro del plazo legal de cinco días hábiles establecido en el juicio de faltas.
El denunciante llevó al juicio a dos testigos, mientras el árbitro aportó una copia del acta del partido de fútbol. Precisamente, el juez previó "duras sanciones" al revisar este documento oficial.
Un gol a última hora
Mientras, de forma paralela, la Federación Interinsular de Fútbol de Las Palmas ha sancionado esta semana al propio masajista del club Atlético Gran Canaria, Aday Gutiérrez, con seis partidos de suspensión por los citados altercados en el partido de categoría juvenil preferente de Gran Canaria disputado en la noche del pasado viernes, basándose en el artículo 62.b, cuyo texto habla de "Insultar u ofender de manera grave y/o reiterada al árbitro, jueces de línea, directivos o autoridades deportivas, salvo que constituya falta más grave".
Como publicó este periódico, el masajista de 23 años había reconocido en su denuncia ante la Policía Nacional que había saltado al campo en compañía de otras personas del equipo para protestar por una posible falta cometida por el equipo local, el Pedro Hidalgo Tres Palmas, que no fue señalizada y que acabó con el gol en contra del Atlético y que le llevó a su derrota final por un marcador de tres a dos. Y que en esta situación ambos se encararon, y se registraron insultos.
El árbitro del encuentro entre el Atlético Gran Canaria y Pedro Hidalgo Tres Palmas de categoría juvenil del pasado viernes, Ismael L. S., había incorporado en su parte del partido que había tenido que recurrir a la fuerza policial "por peligrar mi integridad".
Fuente: laprovincia.es