Así fue el diálogo del árbitro con el VAR en el penalti de Varane
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Todo empieza cuando Varane zancadillea a Suárez y el árbitro, Sánchez Martínez, cuenta como ve la jugada. “¡Balón! ¡Balón! ¡Balón! ¡Para mí saca balón!”. Según contó en El Partido de las 12 de la COPE el presidente del CTA, Velasco Carballo, esta narración en directo de la jugada es imprescindible para que el árbitro de vídeo sepa lo que ha interpretado el principal en el campo.
“No reanudes, por favor”, le dicen desde la sala del VAR. Los futbolistas protestan al árbitro, que responde: “¡No va a ser lo que vosotros queráis! ¡Para eso estamos trabajando nosotros! ¿Vale? Venga, tranquilidad”. “Te recomiendo que vayas a verla”, le dicen al árbitro desde la sala del VAR. “Varane no toca balón. Golpea a Luis Suárez”, le siguen diciendo a Sánchez Martínez mientras ve la jugada por la pantalla. “¿El contacto? Para mí es correcto. Vale, perfecto. Sí, penalti. A ver, vale, perfecto, sin tarjeta”, concluye Sánchez Martínez instantes antes de señalar el punto de penalti.
El CTA aprovechó la concentración de los árbitros de élite para dar a conocer este audio y más detalles sobre el funcionamiento del VAR en la Liga. Clos Gómez, su responsable, explicó que el VAR dictaminó 41 revisiones en los 120 partidos y chequeó un total de 1.420 incidentes. Esas 41 revisiones se dividen en 22 goles, 11 anulados y 11 concedidos, 14 penaltis (12 concedidos por el VAR y 2 revocados, con 6 dudosos de si era dentro y 8 revisados por ser subjetivos), 4 tarjetas rojas y una tarjeta por confusión de identidad.
De todas, el aragonés indicó que 15 fueron del árbitro a pie de campo y las otras 26, "recomendadas por el VAR", lo que es "más o menos la media del resto de competiciones" que lo tienen, aclaró Clos Gómez, que cifró en 1.420 los "incidentes chequeados, 11,83 de media por partido", mientras que sólo el 7,24 por ciento de los 304 goles marcados necesitaron del videoarbitraje.
En lo disciplinario, el Director del Proyecto VAR también hizo hincapié en la creencia de que el VAR "tiene algo que ver" en que haya "el 66,6 por ciento menos de simulaciones", mientras que el tiempo de intervención ha sido de 73 segundos y de 103 cuando el árbitro ha tenido que ir a la pantalla situada entre los dos banquillos.