El agresor del árbitro de Sagunt ingresará en prisión
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Por fin una brutal agresión a un árbitro acaba con su autor en la cárcel. Más allá de indemnizaciones, siempre insuficientes para compensar el tremendo daño moral que sufre la víctima o condenas que por no haber antecedentes no acaban con el ingreso en prisión, la noticia de Las Provincias de hoy creemos que es casi insólita en nuestro país. ¡A la cárcel por golpear a un árbitro! ¿Alguien conoce un caso así?
No es que nos alegremos del drama que supone para una persona verse privada de libertad, pero creemos que se hizo algo de justicia y esperamos que la noticia tengo eco para que alguno se lo piense antes de convertir un campo de fútbol en un campo de batalla.
Esto es lo que publica Las Provincias hoy:
La infatigable lucha de Manolo Castellar toca a su fin. Al menos, eso espera este hombre de 68 años que hace siete recibió una brutal agresión en un campo de fútbol que le mantuvo casi un año de baja. Al agresor, Adrián Mendoza, se le notificó el pasado 28 de julio que tenía 15 días (hasta el 11 de agosto) para ingresar voluntariamente en la cárcel de Picassent y cumplir los 21 meses de cárcel que le impuso el juzgado. Si Mendoza, de 27 años -19 en el momento de la agresión- no se presenta en la cárcel en ese plazo, se ordenará una orden de búsqueda y captura contra él.
Los hechos que se juzgan se remontan al 14 de diciembre de 2007, cuando poco después del comienzo del encuentro, el colegiado de Rafelbunyol mostró una cartulina amarilla al acusado, quien contaba en aquel entonces con 20 años y "con el propósito de menoscabar su integridad física, le agredió propinándole una patada y un puñetazo que impactaron en el rostro del Sr. Castellar, causándole lesiones consistentes en contusión bucal con rotura de prótesis dental y pérdida de tres piezas dentarias",según señala el fiscal. "Me salió tanta sangre que creía que me moría", reconocía el colegiado días después a Levante-EMV.
Tras la agresión, denunciada ese mismo día en la Policía Nacional, Castellar requirió cirugía maxilo facial con 63 días de curas y cuatro meses sin ingerir alimentos sólidos, que se unió a un trastorno psicopatológico por estrés postraumático para mantenerle de baja laboral durante más de 300 días. A partir de ahí, el árbitro inició una batalla judicial con la que pretendió que "gente como ésta quede apartada del deporte y la sociedad”.
Esta es el resumen de la sentencia que deberá cumplir el agresor: http://arbitro10.com/noticia/agresor-sagunt-debera-indemnizar-al-arbitro
Manolo Castellar contó también su caso a Interviu, en el reportaje sobre violencia contra los árbitros en el que salió citado Árbitro10: Las agresiones en Interviú: “Para salir pitando”

Comentarios
#1
Lo que no entiendo es que un delito de lesiones tan claro se posponga tanto..
#2
Por fin se pone las pilas la justicia española