Néstor Pitana: "Ser árbitro me ha ayudado a ser mejor persona, mejor padre, mejor ciudadano"

Sentirse árbitro. "Ser árbitro significa que amas el fútbol y el deporte. Me ha enseñado como hombre, como padre, como ciudadano, como vecino, como hijo. El que se ha puesto la camiseta de árbitro sabe lo que se siente. Ha conseguido estar en el tercer plano de mi vida: Dios, mi familia y el arbitraje".

¿Le ayudó su físico? (mide 1,92). "Uno debe potenciar ese frasco que te dio Dios. Es una pequeña ventaja, pero no lo es todo, hay que trabajarlo. A cambio, tengo que mover casi 100 kilos para desplazarme de un lado a otro".

La designación."Fue todo muy rápido, casi ni me enteré. Nos lo dijo Collina en inglés y después empezaron las felicitaciones de los compañeros. Esa noche me costó dormir.

El día de la final. "Disfruté el día de la final a pleno. El momento de los himnos tiene un poder emocional muy fuerte. Aunque no suene el tuyo lo sientes igual. ¿Hubiese hecho algo distinto el día de la final? Yo creo que no".

El mensaje final. "Lo que hace un árbitro repercute en todos. Una vez que decides ser árbitro te quitan el nombre y en tu pueblo te señalan y dicen ´ahí va el árbitro´. En el arbitraje no vi a un Messi o a un Neymar. Solo somos gente de bien, muchas veces ni tu familia llega a entender lo que es ser árbitro; solo entre árbitros hablamos el mismo idioma".