Un clásico: el jugador que se golpea y pide la expulsión del rival

Llevamos toda la semana escuchando a los que jamás han cogido un silbato escandalizados porque Muñiz Fernández pitó un agarrón a Pepe cuando fue un agarrón de Pepe. El madridista, que sujeta y pide penalti, se ha ido de rositas, como ha explicado Rodríguez Ten en su artículo de esta semana.

A cámara rápida y con Pepe por delante del defensa, es hasta normal que el árbitro se quedase con esa lectura de la jugada. Y es que el madridista no ha inventado la picaresca en el fútbol. Quizá uno de los ejemplos más fascinantes de la imaginación de un jugador al simular sea la de este jugador de Chile hace años en un partido frente a Ecuador, en el que se golpe a si mismo. Consigue su objetivo a medias. El árbitro señala falta, pero no expulsó al supuesto agresor.

A cámara rápida, no sería raro que nos equivocásemos. A cámara lenta… ¿indirecto y amonestación para el defensa?