El buitre que da la asistencia de gol... ¡lo imposible existe!

Balones que explotan, suplentes que entran al campo, largueros que se rompen... cuando uno entra en el curso de árbitros descubre que la imaginación de supuestos que se exponen es infinita. Por eso, las clases son tan divertidas, aunque quien más y quien menos haya pensado que eso no tiene aplicación práctica. De entre todos ellos, destacaban las preguntas de animales que intervenían en el juego. Parecía casi imposible que tuviesen una influencia decisiva, pese a que las Regla 5 los menciona de forma expresa.

Si un segundo balón, un objeto o un animal entre en el terreno de juego durante el partido; en este caso, el árbitro deberá:
– detener el juego (y reanudarlo con un balón a tierra) únicamente si interfiriera en el juego, excepto si el balón fuera a entrar en la portería y la interferencia no impidiera que un defensor jugara el balón; se concederá gol si el balón entrara en la portería (incluso si se produjo contacto con el balón), a menos que la interferencia hubiera sido causada por un miembro del equipo atacante;
– permitir que el juego continúe si no hay interferencia en el mismo, y ordenar que el balón, objeto o animal se retire del terreno de juego lo antes posible;

El caso más sorprendente lo descubrimos esta semana en un partido de ascenso de la liga Yaguaronina del fútbol paraguayo. Un buitre situado sobre el larguero impidió que el balón saliese del campo y su rebote fuese a los pies de un delantero que marcó gol. Increíble, pero cierto.

Parece ser que el árbitro pensó que la pelota rebotó en el larguero y concedió el tanto. Lo correcto hubiese sido dar balón a tierra, que al ser dentro del área de penalti, se le cedería al portero.

Los lectores de Arbitro10 saben que no es la primera vez que un animal realiza acciones propias de futbolistas. Si no, recordad este vídeo donde un perro evitó un gol cantado...