El increíble gol del Ávila sobre la bocina

Cuando se habla de las preguntas rebuscadas sobre las Reglas de Juego, siempre hay algún novato que nos mira con cara de pena y piensa: “menudos frikis”. Algo de razón seguro que no le falta, pero no hay que olvidar que esas escasas 135 páginas deben resolver todas las situaciones que se pueden dar en ese acontecimiento fantástico que es un partido de fútbol.

Y una de esas jugadas casi de laboratorio, de esas “imposibles”, sucedió en el partido entre el Ávila y Aguilar, de Tercera División española. Empate en el marcador, varios rechaces en el área, un balón que puede ser que entre, quizás no, más rechaces y el árbitro pita el final sin ver al asistente bandera arriba indicando que el balón ha traspasado la línea de meta.

Nada más acudir junto al árbitro, el asistente le comenta lo que vio. Por la reacción de los jugadores del Ávila, que empiezan a celebrar la hipotética victoria, parece que el árbitro les dice que el gol vale. Más surrealista es la reacción de los visitantes, escapando corriendo del terreno de juego como si así lograsen algo. Finalmente, el árbitro opta por contar en el acta lo que sucedió, pero como resultado da 1-1.

¿Vale el gol? Si nos ceñimos a la Regla 5, parece que no. El texto dice: “El árbitro podrá modificar su decisión únicamente si se da cuenta de que es incorrecta o, si lo juzga necesario, conforme a una indicación por parte de un árbitro asistente o del cuarto árbitro, siempre que no haya reanudado el juego o finalizado el partido”. De todas formas, el Ávila recurrirá el acta y pedirá la victoria. La palabra final está en manos del Comité de Competición.

Las Reglas van siempre detrás del fútbol, como las leyes normalmente responden a nuevas situaciones. Hace no muchos (algo así como seis u ocho años, creo recordar), el párrafo anterior excluía lo de “el partido ha finalizado”, con lo cual el gol podría considerarse válido. Y también, si la memoria no me falla, alguien me había dicho que la inclusión de este supuesto respondía a una agresión al final de un partido vista por un asistente, pero en el que el árbitro se apercibió de la señal después del silbatazo final. Y para terminar con mi análisis, como siempre muy personal y subjetivo, entiendo que si esta situación se da en el descanso, reglas en mano, el gol sería válido. El fútbol, qué maravilla. Ni dos partidos, ni siquiera dos jugadas, son nunca iguales.

Nota: desde junio de 2019, el árbitro se puede volver atrás en una decisión incluso con el partido finalizado, si no ha abandonado el terreno de juego más allá de para revisar la jugada (en los partidos con VAR) o para avisar a los equipos del cambio de decisión. Por lo tanto, siete años después... ¡el gol del Ávila hubiese sido válido!