La controvertida revisión del VAR en la Copa Libertadores

El VAR tuvo una de sus días más polémicos por la dudosa interpretación que hizo el árbitro paraguayo Eber Aquino en el partido entre Boca y Cruceiro. Se jugaban 25 minutos del segundo tiempo cuando un centro desde la izquierda de Egidio cayó en el borde del área chica de Boca. A la caza del balón fueron Andrada y Dedé, junto a Carlos Izquierdoz y Hernán Barcos. La colisión fue durísima. El portero cayó desplomado en el área e inmediatamente el propio Dedé solicitó la asistencia médica para él.

Mientras las asistencias atendían al jugador, el árbitro se comunicaba con el VAR, que, supuestamente, le recomendó ver la jugada. Después de observarla varias veces, regresó al terreno de juego, hizo la señal y expulsó al delantero. El lío estaba montado. ¿Puede haber juego brusco grave en un involuntario choque de cabezas? ¿El uso de fuerza excesiva y el evidente riesgo para el portero convierten esta jugada en expulsión? Muy, muy dudoso.

El Cruzeiro brasileño repudió la decisión en una enérgica nota, en la que exigió una investigación y anunció medidas legales. Considera que el árbitro practicó, ni más ni menos, "una de las mayores, más lesivas y equivocadas decisiones ya tomadas en la historia del fútbol".