Los malditos soportes interiores de las porterías

Cada cierto tiempo se produce una jugada de las llamadas ridículas con el árbitro como protagonista. Son las acciones en las que por una red rota o una extraña ilusión óptica el árbitro acaba dando un gol en un balón que se va fuera o al revés. Aquí hemos mostrado algunas (Más de redes que rompen y traidores efectos ópticos). Sin embargo, no todo es tan fácil. La vista nos engaña, no sólo a los árbitros. ¿Cuántas veces una parte del estadio canta un gol ante las risas de la otra mitad?

Uno de los enemigos de los árbitros en estas acciones son las porterías que incorporan en su interior soportes metálicos. El rebote del balón en ellos puede ser similar al de un poste. El ejemplo claro lo vimos el pasado viernes con el golazo de Xavi en el amistoso entre España y Arabia. Con la velocidad que llevaba el balón, la forma en la que la portería escupe el balón llevó a un momento de duda al asistente, que se quedó inmóvil durante unos segundos.

Posiblemente, él creía que el balón no había entrado. Sólo ante la insistencia del árbitro corrió hacia mediocampo. Ni que decir tiene que los defensas se percataron de esos segundos de duda y probaron al árbitro, insinuándole que el balón no había entrado. Sin embargo, él lo había claro. ¿Os imagináis el follón si este efecto óptico traiciona a un árbitro que no lleva asistentes?