Marcar un gol descalzo: más legal que nunca

Siempre fue una de las jugadas que más debate provocó entre los árbitros, más que nada por su imprecisión en las Reglas de Juego. ¿Puede un jugador actuar sin bota? ¿Cuánto tiempo? Hasta hace dos temporadas, se indicaba que podría hacerlo si quedaba descalzo y había "inmediatez". Se entendía que en ese lapso de tiempo podría dar un pase o chutar a portería. Si había una segunda jugada, una conducción o algo más largo, existían más dudas. La tendencia era acabar sancionándolo con tiro libre indirecto, por una especie de juego peligroso sobre sí mismo, algo que tampoco tenía una base reglamentaria clara.

Desde hace dos años, las Reglas dan más margen y señalan esto:

"Un jugador que pierda accidentalmente un zapato o una espinillera deberá volver a colocárselo lo más pronto posible, nunca más tarde que la próxima vez que el balón deje de estar en juego; si antes de ello el jugador juega el balón y/o marca un gol, el gol será valido".

Con este texto, desaparece el requisito de la inmediatez y sólo queda el de que si el juego se detiene, tiene que abadonar el terreno de juego para cumplir la norma. Con este párrafo, la única explicación por la que pudo este árbitro anular este gol es porque error o porque la pérdida de la bota no fue accidental.