Crónicas llaneras (I): Mi sorprendente regreso después de cinco años
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Soy escritor de un blog llamado Regla Cinco. Soy mexicano, exárbitro profesional, de oficio periodista. Cuando dejé mi actividad arbitral como juez y dirigente, me acerqué a mi otra profesión para continuar en el mundo del futbol. Los temas que trato son normalmente serios, aunque decidí crear una saga diferente, con un poco de chispa y anécdotas divertidas; no encontré una mejor manera que abordando el tema que más chispa tiene en el arbitraje: El llano.
¿Qué es el llano? En México le llamamos futbol llanero al futbol de aficionados, que se practica en poblaciones pequeñas, fuera de las grandes ciudades. Normalmente es en campos de tierra, muy limitada la infraestructura, pero curiosamente, estas ligas "llaneras" son semiprofesionales, con jugadores de paga y los honorarios de los árbitros son mucho mayores que en las ligas de las ciudades.
Apegándonos al significado formal de llano, simple, básico y que también tiene otros significados asociados con lo rural y el campo, es como se llegó en México a bautizar el futbol de los pueblos como futbol llanero.
Para inyectarle una buena dosis de realidad, no me limité a ir a canchas amateurs a ver partidos de este tipo, no señor. Me fui a arbitrarlos. Les voy a contar lo que sucedió el domingo anterior (3 de junio de 2012), en el poblado de La Calera, cerca del Aeropuerto Internacional de Guadalajara.
La cita era a la 1 de la tarde en una cancha del poblado, cubierta casi en su totalidad por pasto del tipo árabe, osea, pura tierra y pintado con cal.
El juego era un partido semifinal de ida, de la Liga de Tlajomulco, un municipio conurbado de Guadalajara. En esta ocasión, fui designado para actuar como árbitro asistente. Mis compañeros, el otro auxiliar y el central, llegaron unos minutos después de mí, casi al 10 para la 1. Nos cambiamos rápido a la sombra de un árbol, tomamos nuestros accesorios y brevemente comentamos acerca del partido en el camino al centro de campo.
“Les vamos a marcar todo, no tenemos prisa, y no vamos a guardarnos tarjetas”, nos dijo Lomelí, un joven árbitro, que está a punto de terminar la carrera de Medicina. La verdad ni idea tengo de su nombre, aunque tal vez ellos sólo se acuerden de mí como Levy, y completaba la terna “El Cheque”.
A pesar de que tenía cuando menos unos 5 años sin tomar una bandera, muy ufano le dije a Lomelí que yo me iba del lado que estaba la gente. Nos separaba una malla de esas de cuadritos, pero que tenía dos entradas de unos 3 metros, que permitían el libre acceso del público a la cancha. Me gusta tener la presión de mi lado, y confiaba en manejar las situaciones que se presentaran.
El primer tiempo estuvo bastante bien arbitrado por mi compañero médico, aunque a mí sí me tocaron algunos improperios por señalarle tres jugadas de fuera de juego al delantero estrella del equipo local. Nada que no se pudiera manejar con una sonrisa o un comentario mordaz.
Lo bueno llegó a los 10 minutos del segundo tiempo. El marcador era 2-0 para el local. Descolgada visitante, antes de entrar al área, el delantero es empujado por un defensa, que lo trastabilla y le impide encarar al arquero en mano a mano. Fue de mi lado, pero no aprecié la falta. De repente, la tarjeta roja en alto, y se desató la furia. El portero y otro defensa decidieron que yo podía hacer algo, pero ni quería, no es mi deber, y además no vi bien la jugada. En los reclamos salen dos amarillas, una de ellas para un jugador ya amonestado. Tómala, en un instante, dos expulsados y 30 minutos más de juego.
Alrededor del minuto 29, el visitante empata y eso se volvió un hervidero. “Ya lo lograron, ya nos empataron, ahora regálenles una [sic] penal (¿Prisiones como la de Puente Grande o Almoloya?)”, acompañados los gritos de una variedad muy folclórica de insultos, provenientes de chicos, grandes, señoras, ancianos y hasta me pareció escuchar a un perro ladrar de manera muy ofensiva.
La situación que se llevó la tarde fue la de un joven con toda la pinta de narco junior, que entró por una de las puertas a la cancha, se me acercó a medio metro, y después de decirme que me iban a sacar con las patas por delante, me dijo que si les marcaba un penal a favor me daba 10,000 pesos (algo así como 500 euros). “Ya vas”, le dije, “nomás dime cómo le hago para marcar un tiro penal en el área que me queda a 50 metros”. “Es más, si me dices, yo pongo 10 cartones (cajas de cerveza con 20 botellas)”. Queridos lectores, me puso los billetes en la cara, no estaba fanfarroneando, hasta me los quiso meter en una bolsa del short. Creo que mi respuesta lo sorprendió, y mejor se regresó atrás de la reja.
Al final del juego no hubo más conflictos, esperamos a que la gente abandonara el terreno y regresamos a casa todos llenos de tierra, insultados, asoleados, y con 1,320 pesos (66 euros aproximadamente) que nos repartimos entre los tres. A los asistentes nos tocaron 330 pesotes (16.50 euros) y al central como 550 (27.50), ya descontados los porcentajes que pagamos al que designa. Eso es futbol base, del más elemental, en el que la chispa y el ingenio, hacen la diferencia entre un partido sin problemas, y una catástrofe.
@javierglevy @ReglaCinco
Comentarios
#1
Sucedió en el año 1979 cuando inicié como Árbitro de Fútbol Soccer, claro que en canchas de tierra donde me invitaban a conducir encuentros, primero fueron amistosos, después de liga y preguntaba con otros Árbitros de más experiencia dónde acudir a capacitarme y prepararme para aprender y me dijeron que adquiriera la Guia Universal y en el Colegio de Árbitros en la Ciudad de Toluca, así transcurrió el tiempo, seguí participando en torneos, liga y amistosos hasta que me aceptaron en el Colegio de Árbitros de Toluca apoyado por el Sr. Gabriel Rodríguez y Sr. Carmelo Rodríguez Meza, me mandaron a dirigir encuentros de fútbol a las empresas (campos empastados) de manera individual y también con servicio completo (tres elementos) los días viernes de cada semana los Directivos del Fútbol daban charlas sobre el Reglamento a los asistentes y después designaban los encuentrs a realizar, así aprendí y crecí con otros compañeros que en el primer examen de conocimientos aprobamos las 17 reglas y presentamos examen en la Ciudad de México, obteniendo Gafete de Árbitro Nacional , bonitas experiencias. . . . . Saludos
#2
Soy de Lima - Perú y les cuento que en el futbol de ligas, del llano como lo llaman ustedes, en todas partes del mundo suceden cosas similares. Me recuerdo por el año 1983, en mi país, fuí designado para un encuentro de vuelta en la localidad de Cañete al sur de Lima la capital del Departamento y en el encuentro de ida como local había vencido a un equipo norteño por 1 gol a 0. El encuentro se desarrollaba dentro de la normalidad y que la garra de ambos equipos le ponía un calor especial la cosa fue que al promedíar el minuto 85, si mal no recuerdo, se produce un ataque profundo del equipo local que lanza un centro a las inmediaciones del área de meta elevándose en centro delantero y aparentemente -para todos- cabeceo el balón y lo introdujo en el arco lo que nadie se percató fue que al elevarse vió que ya no lograba direcccionar el balón y con la mano lo introduce y por buena o mala suerte estuve posecionado de tal forma que ví claramente esta acción e inmediatamente sancioné la mano y aqui comenzç lo siguiente; los jugadores locales se me venían encima lo unico que me quedo fue decirle con desesperación:.....Mira negro si no les dices que convertiste el gol con la mano en el informe te hago responsable de lo que nos pueda suceder y jamas volveras a jugar al fútbol. El tipo era un moreno de 1.90 y de contextura gruesa hombre de campo que jugaba muy bien al futbol y supongo vivía de ésto logró contener a su gente. Superada la primera parte saben a que hora pudimos salir del "estadio" a las 8 y15 pm en tanqueta policial y directo a la carretera para embarcarnos a Lima todo esto porque las mujeres aficionadas que eran mas bravas que los hombres ya nos habían puesta la puntería. En el colmo de las cosas como se corrió la voz que el gol fué con la mano entre maldiciones y mentadas nos decían ¿porque viste la mano maldito? igual te vamos a dar. Un abrazo
#3
A mi en una ocasion me ocurrio algo que nunca habia echo y que despues de esto no lo volvi a hacer,se jugaba una semifinal de vuelta de veteranos endonde limitaban algunos jugadores exprofesionales de primera division,los equipos eran toluca y emsa,con toluca venian los exprofesionales pagados porsupuesto y emsa era el equipo de los clasicos jugadores siempre guerreros de orizaba,en el partido de ida el equipo toluca habia ganado por un gol a cero y para el de vuelta el emsa solo nesecitaba ganar por diferencia de un gol,todo hiba perfectamente bien,el partido fue muy reñido pero se logro controlar con algunas tarjetas y gracias al extraordinario trabajo de mis auxiliares,cuando se jugaba el minuto 82 de tiempo corrido cn el marcador empatado a cero goles se comete una falta a un jugador del equipo toluca,obvio el jugador fauleado aprovecha para comerse un poco de tiempo y pide atencion para atender su "lesion" por lo cual yo permiti que entraran a atenderlo,el error fue que en ese momento se me ocurrio parar mi cronometro y una ves reanudado el partido se me olvido echarlo a andar,pasado el tiempo yo escuchaba chiflidos por todos lados pidiendo el termino del partido y a mis auxiliares haciendome señas con la bandera para terminar el juego lo cual ignore,no fue si no hasta una falta que se cometio y que requirio atencion a un jugador,fue ahi que me llamo mi asistente num 2 para preguntarme que cuanto hiba yo a agregar pues el tiempo reglamentario ya habia sido rebasado,al checar mi crono me doy cuenta que este esta `parado en el minuto 37 del segundo tiempo,en ese momento me descontrolo y hago la seña de que se agregaran 4 minutos mas,por lo cual mi asistente me vuelve a llamar para decirme que si estaba yo loco puesto que ya era el minuto 50 del segundo tiempo y no era posible que agregara yo mas,por lo cual camine unos pasos hacia atras y al reanudarse la jugada di por terminado el partido,provocando que jugadores del equipo emsa se me fueran encima a reclamar airadamente pues habia yo dicho que se agregarian 4 minutos y no agregue nada supuestamente,lo que ellos ignoraban es que ya habia yo agregado 5 minutos y yo ni en cuenta,pero al final cuando se enteraron por mis auxiliares entendieron y todo salio bien.
#4
Que casualidades de la vida,me toco conocer al Sr Lomeli mientras estuve en LASRA,colegio de arbitros en Los Angeles, y si, estaba arbitrando mientras gestionaba su licencia de Doctor .. Me regrese a Costa Rica en el 2004,Saludos.
#5
Son tantas las experiencias vividas como árbitro que bien podríamos hacer un libro y contar todo lo bueno y lo no tan bueno. Yo me "soné" mas de una vez al de negro cuando hacía mis primeros pininos como futbolista (por ai de los17 años) y quien lo diría, ahora y gracias a Diós hasta Título de Árbitro Nacional presumo en la sala de la casa. No pude trascender profesionalmente porque hice el curso demasiado tarde. Pero en el amateur ya como Árbitro viví en carne propia lo mismo que como jugador "practiqué" jajaja´. Trompadas, patadas, corretizas, y hasta amenazas de muerte quedan en mi memoria, Y Diós es tan GRANDE que te dá la revancha de vivir la otra cara de la moneda y fué maravilloso... Desde ser designado a las grandes finales de varias ligas, hasta el partido mas agradable en donde los jugadores perdedores se te hacercan al final del partido y desde una palmada en la espalda, hasta un apreton de manos te felicitan por el gran trabajo realizado y eso simplemente no tiene nombre, sales del terreno de juego como "pavorreal" y con la piel chinita de tanta alegría!!! Atte Rich F Valenz.
#6
Lo felicito sr Levy, al igual que a usted nos sucedio algo similar solo que a mi compañero no se le ocurrio que decir, y mejor ya no levanto la bandera para nada. Al final los jugadores estaban desconcertados por la actitud de mi compañero asistente diciendonos que un dìa nos meteria en un tremendo lio, afortunadamente todo salio bien gracias a la experiencia que mostro el director del partido, felicitaciones a mi compañero Jose luis flores, hermano del reciente y merecidamente reconocido con un gafete fifa para representar a México ante el mundo a Miguel Angel Flores.
#7
lo narras fenomenal, ojalá hubiese más historias de este tipo!
saludos.
#8
Muy buena narración....enhorabuena !!! Hasta que tengo el placer de encontrar una crónica de la que creo, más de uno estabamos esperando. Gracias por retratar lo que muchos vivimos aca en México cadaocho días, claro, en distintas circunstancias, pero al fin y al cabo de cuentas, muchas cosas son similares. Te deseo éxito, y ojalá que te decidas a seguir escribiendo estas crónicas del llano que estan llenas de anecdotas muy sabrosas. Saludos.