I´m a ref! (2): Mi primer partido. Heads or tails?
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Hace unas semanas os conté los trámites burocráticos y lingüísticos que tuve que superar para poder ser árbitro en Londres. Pues bien, después de un mes de espera, recibí un email con una designación para un partido amistoso de veteranos en Bromley, un barrio del sur de Londres
Era mi primer partido y tenía los nervios propios de un debut. Yo sólo, en un país extranjero, sin mucha idea de inglés… Buff. La primera odisea fue llegar al campo. Tuve que coger dos líneas de metro (media hora), un tren (40 minutos) y un bus (10 minutos). Después de una hora y 20 minutos, por fin estaba en el campo. Ahora tenía otra prueba. ¿Cómo presentarme? ¿A quién debía dirigirme?
Al llegar vi a un señor descargando de su coche varias bolsas de equipaje de uno de los equipos. Como noté que le costaba bastante, decidí ser educado y ofrecerle mi ayuda. Me acerque a él y le dije. “Hi, I´m the referee, Can I help you?”'. Respondió con un seco “yes” y me cargó con un par de bolsas, aparte de la mía. Lástima que el intento de ganarme con este detalle la simpatía de este hombre fue un pequeño fracaso, ya que cuando entramos en el campo me dijeron que mi partido era en el campo 2. El señor al que ayudé era para un partido en el campo 1, así que hice de mula de carga para alguien que ni le iba a arbitrar. Stupid!
El partido era a las dos de la tarde, un horario atípico en España, y a las 13:15 ya estaba en mi vestuario listo para empezar. No hacía falta ni cubrir acta. Tenía 45 minutos por delante para memorizar alguna frase en inglés. No more, Respect, silent. Una de las que más me obsesionaba era “heads or tails?”. Cara o cruz en español, cabezas o colas por estas tierras. Recuerdo haber estado diez minutos diciéndola en mi memoria. Heads or tails, heads or tails, heads or tails… Por fin llegó la hora así que salí del vestuario y fui directo al campo. En el camino, seguía con la maldita frase en mi mente. Cuando llegué al círculo central, se acercaron los capitanes, fui a coger mi moneda y… My god! ¡Me la había olvidado en el vestuario! ¡Perfecto! Hice el sorteo con el silbato.
Cuando ya se colocaron los dos equipos para el saque de salida, me puse a contar los jugadores de ambos equipos. Mi sorpresa fue cuando veo al mediocentro del equipo visitante tan tranquilo, ¡fumando un cigarrillo! “What are you doing?”, le pregunté en un inglés con tono de mosqueo. Y el tío, como si fuese algo normal, me respondió: “Sorry, I need it”. Lo tiró al suelo, lo pisó y por fin pude comenzar.
Las sorpresas no acabaron ahí. A los dos minutos, un suplente de cada equipo se ofrecieron a hacer de asistentes, algo que parece ser que es costumbre aquí. ¿Os imagináis que en España os vienen dos suplentes y se os ofrecen a ayudaros en la banda? Como para fiarse.
La primera parte transcurrió sin ningún sobresalto. En un resumen breve, diré son más educados, entran duro muy duro, pero son nobles y después de cada falta fuerte se suelen dar la mano. Tampoco piden tarjetas para el contrario, no se tiran… Una cosa es verlo y otra estar en un partido para darte cuenta de la gran diferencia que existe entre España e Inglaterra.
En la segunda mitad, más de lo mismo hasta el minuto 65, en el que dos jugadores se enzarzaron en una discusión e incluso se encararon. Inmediatamente, el resto de jugadores los agarraron para separarlos y antes de que yo tomase decisión alguna, los echaron ellos mismos del campo... '”Get off!”. Nadie se dirigió a mí para reprocharme nada, salvo para decirme ''don't worry, ref''. ¡Increíble!. Por cierto, ¿sabéis quién era uno de ellos? My friend el del cigarrillo. Si ya me parecía a mí que era peligroso. Lo mejor fue que la mujer del otro, ni corta ni perezosa, entró al campo para cogerlo y sacarlo de allí diciéndole: ''You are crazy''.
Pero en este paraíso deportivo, aun quedaba algo más increíble. Fue en último minuto, cuando señale un saque de meta. Algunos jugadores me dijeron que había sido corner. No hice mucho caso hasta que el portero me dijo que sí, que había tocado el balón. ¿Qué iba hacer? Pues córner. Parecía una broma ¿Dónde está la cámara oculta?
Al finalizar el partido, se reúnen todos los jugadores y árbitros en la cantina del campo, donde se suelen tomar unas cervezas y unos sándwiches por cortesía del bar. Hasta el tercer tiempo resultó ser maravilloso.
Comentarios
#1
Interesante...!!!!
#2
Wnas, muy amenas, entretenidas, y divertidas, no me pierdo ninguna historias vuestras, aún recuerdo , como los jugadores intentan ganarse la confianza del árbitro, gracias albi, corner albi, y muchas más, desde los madriles ( españa) mucho aánimo a todos los compis árbitrando por el mundo.
#3
Deseando la tercera parte! vaya experiencias!
#4
Hola:
La verdad esque me siento bastante identificado con tu historia.. la unica diferencia es que mi experiencia la estoy viviendo en Alemania ( Berlin ). Aquí ni el ingles te vale.... pero bueno ya llevo media temporada actuando y la verdad es que muy bien ni punto de comparación con mi experiencia como arbitro en España. Aquí poco se protesta y como bien mencionas en tu historia al terminar los partidos en el 90% de los casos te invitan a comer y tomar unas cervezas con publico y jugadores...
#5
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El Equipo de Árbitro10.com
#6
gracias a todos .... no os perdais la 3º ... ¡¡¡tiene tela!!!!
#7
Que GRANDE!
Mucha suerte en esta increible aventura en la que te has "metido"! Verás como todo es positivo!
Esperamos mas noticias tuyas!
#8
No me perderé ninguna entrega de "I'm the ref!." Me encanta, una historia poco usual y la que muchos querriamos vivir solo por tener la experiencia :). Un saludo, mucho ánimo y hasta la siguiente.
#9
cobraste algo por el partido?
#10
Gracias que solo había en juego unas cervezas y no los 3 puntos! jajjaja. Espero seguir leyendo este apartado durante mucho tiempo. Saludos!