¡Árbitro, que toqué balón!

Cuántas veces hemos escuchado esa frase, incluso cuántas veces la hemos dicho para justificar, a veces con razón, el no pitar una falta. Y sin embargo, hay que recordar que tocar o no el balón es sólo un factor que no puede impedir que se sancionen acciones brutales como la de este vídeo

Hasta diez puntos de sutura tuvo que recibir el jugador del Stoke Stephen Ireland. Sin embargo, la acción no fue sancionada con tarjeta. El asistente no levanta ni falta. Y posiblemente nosotros a cámara rápida tampoco hayamos visto nada especialmente grave.

Y es que al final nuestra vista acaba asumiendo que si un jugador toca balón, la entrada es limpia. Este vídeo viene bien para desengañarnos.